Copa África
Real Rebola: el mejor club de la historia de Guinea Ecuatorial
Rebola, una localidad de 10.000 habitantes a nueve kilómetros de Malabo, fue durante la década de los 60 y parte de los 70 un criadero de talento para la selección.
Ahora en el Nzang hay tres jugadores de ascendencia bubi, pero aún así sigue siendo una paupérrima representación para una etnia que llegó a elevar la práctica del fútbol a categoría de religión en Guinea Ecuatorial.
Ver aquella selección que jugó el partido inaugural del CAN 2012, aquí en Malabo, sin ni un solo jugador nacido en la isla de Bioko fue como inyectarse aceite de ricino en vena. Antaño, a partir de los años cuarenta, los niños bubis de los internados religiosos y los colegios descubrieron la pelota y ya no la volvieron a dejar botar ni descansar ni en Basilé, ni en Luba, ni en Laka, ni en Bantabaré y menos en Rebola.
Y fue en este pueblo, de no más de 10.000 habitantes situado a nueve kilómetros de Malabo, donde se fundo el mítico Real Rebola, el club mas laureado del país y que tocó el cielo en la década de los sesenta con jugadores del talento de Bitá, Buika, Berna, Epan, Baita, Arturo, Juanito, Millán, Ebulabaté, Besan y Bitorosa.
El Real Rebola extendió su leyenda de equipo galáctico ganando la Copa y la Liga de la isla los años 1964 y 1968, cuando fue denominado por sus seguidores como el equipo diplomado, una curiosa manera de decir que su categoría y clase estaban fuera del marco terrenal. El Real Rebola desapareció a mediados de la década de los 70, dejando atrás los años más felices de un equipo que creció y se fortaleció bajo la sabia dirección de un presidente excepcional: don Marcelo Mauel Epam, el hombre que, con gran visión de futuro, mandó construir el primer campo de fútbol de Rebola.