VILLARREAL 1 - GETAFE 0
Bruno derriba al Getafe de falta y maquilla los fallos de Gerard
El capitán da ventaja al Villarreal con un gran lanzamiento en el 85’ tras una pillería de Vietto. El Submarino perdonó varios goles ante un rival bien plantado en el que brilló Yoda.
El Villarreal perdonó al Getafe varias veces a quemarropa, y tras un atasco tuvo que mover el banquillo en busca de soluciones. Hábitat natural de los suplentes, donde entre semana residen los titulares. De allí surgieron Vietto y Bruno. Uno para forzar una falta decisiva al borde del área y el otro para ejecutarla con la maestría que acostumbra. Gran rosca. Quinto gol para él en esta temporada. Y puede que uno fundamental para que el Submarino alcance las semifinales de Copa por primera vez en su historia.
Al Villarreal le faltó acierto. Sobre todo en el primer tiempo. Tuvo cuatro ocasiones claras de gol y perdonó lo imperdonable. Gerard, que siempre está donde tiene que estar, desperdició tres que no suele fallar (8’, 17’ y 31’) y Giovani desaprovechó otra más de volea tras un buen centro de Cheryshev (42’), el exmadridista de moda. El equipo de Marcelino llegó a meter un gol, de Gio, pero fue bien anulado por fuera de juego. La pesadilla continuó en la segunda parte.
El Villarreal fue muy superior ante un Getafe bien plantado y animado en la salida, aunque falto de una referencia en ataque. Sammir se perdió entre Gabriel y Dorado. Hinestroza no dio ni señales. El Getafe llegó por los costados por la velocidad de Yoda y, sin embargo, sólo inquieto una vez en todo el partido. Tiene trabajo Quique. El Villarreal no estuvo tan fino como acostumbra en la salida del balón y le faltó precisión en momentos clave. Cheryshev volvió a ser el más incisivo en el primer tiempo y Gerard, el más tenaz. No fueron suficientes.
Con el paso de los minutos el Getafe regresó al campo con más fe, creyéndose que la eliminatoria no estaba tan desequilibrada como parecía. Pese a que jugó con muchos suplentes y con varios canteranos, se agigantó. Maduró con el balón en los pies y aumentó la solidaridad en su defensa. El discurrir de los minutos le beneficiaba. Por eso llegó por primera vez en ese minuto 52. Yoda centró y Asenjo metió una mano salvadora. La acción agitó al Villarreal pero el rival comenzó a recular; y sin espacios, el Submarino no es lo mismo. Insistió con más urgencias que ideas. Y se estrelló. Pero este equipo tiene más recursos que nunca. El balón parado también suma. Pregúntenle al Atlético. Vietto forzó la falta con pillería y Bruno encarriló la eliminatoria. Un duelo que el Getafe (parece) quiere quitarse cuanto antes de encima y con el que el Villarreal (se palpa) sueña.