Arranca un torneo siempre espectacular
Guinea Ecuatorial alberga la gran fiesta del fútbol africano
El gobierno de Obiang ha querido aprovechar el tirón mediático que supone ser sede de una competición así, aunque aúna sus esfuerzos en que no haya sobresaltos con el ébola.
Las puertas del estadio de Bata se abren de nuevo, los focos se encienden, el silencio se convierte en estruendo para acoger otra vez la Copa de África, la segunda que se juega en Guinea Ecuatorial en sólo tres años. La renuncia de Marruecos a la organización del torneo por miedo al ébola obligó a la CAF a buscar una solución de urgencia con sólo dos meses de margen. Y ahí surgió la propuesta ecuatoguineana, con el líder Teodoro Obiang al frente, firme en lo que a controles sanitarios se refiere pero sabedor de la difusión mediática que a día de hoy tiene un torneo como este.
Ser anfitrión permite de paso que su equipo nacional, el Nzalang, vuelva a codearse con los mejores del continente, lo cual no es poco para una población sin excesivos motivos diarios como para sonreír. Se espera por ello que las 35.700 localidades se llenen en un partido inaugural que medirá a Guinea Ecuatorial con el Congo. No estará pese a que se había hecho a la idea Andoni Goikoetxea, técnico del equipo anfitrión hasta hace sólo un par de semanas. Las diferencias con el presidente federativo entrante le obligaron a dejar el cargo con la Copa de África prácticamente encima y su sustituto será un argentino, Esteban Becker, laureado por haber llevado a la selección femenina ecuatoguineana a lo más alto de África. Más difícil lo tiene, a priori, con la masculina.
Igualdad. La última finalista Burkina Faso y Gabón jugarán el otro encuentro del día, aunque lo verdaderamente importante vendrá con el resto de grupos, bastante más fuertes que el del anfitrión. En el B estarán Zambia, Túnez, Cabo Verde y RD Congo; en el C Ghana, Argelia, Sudáfrica y Senegal; y en el D Costa de Marfil, Mali, Camerún y Guinea. Los dos últimos son los más potentes sin duda.
Otra circunstancia que diferencia esta Copa de África de anteriores es la presencia másiva de jugadores de la Liga. Serán 26 los representantes de nuestro fútbol que se vistan de corto, récord absoluto en la historia de la competición. Algunos como el camerunés Mbia (Sevilla), el ghanés Razak (Mirandés), el marfileño Eric Bailly (Espanyol) o los argelinos Lacen (Getafe), Cadamuro (Osasuna), Feghouli (Valencia) y Kadir (Betis) pueden incluso levantar el título, pues sus selecciones son candidatas. Francia, con 71, sigue siendo el país que más futbolistas aporta.
Todos ellos vigilados por férreos sistemas médicos que impidan a participantes y aficionados propagar el virus del ébola. A la llegada al país se les chequea para comprobar su estado y ya se ha anunciado que quien presente síntomas será puesto en cuarentena en varios puntos preparados para ello. Arranca la fiesta del fútbol africano, la del color y el calor. Esta vez también la del miedo al ébola.