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Copa Asia | Gonzalo Rodríguez

“Escucho el himno de Irak y lo siento como si fuera mío”

Apostó por irse a Irak y se ganó la confianza de jugadores y federación. El español Gonzalo Rodríguez, preparador físico de la selección iraquí, analiza la Copa de Asia.

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“Escucho el himno de Irak y lo siento como si fuera mío”

-Un preparador físico español en la selección de Irak que disputa la Copa de Asia. ¿Cómo es esto?

-Pues porque el año pasado estuve trabajando en el Erbil, un equipo iraquí del Kurdistán, y ganamos la Liga e hice buenas migas con los jugadores. Así, cuando nombraron al nuevo seleccionador y preguntaron a los futbolistas sobre un preparador físico óptimo les dieron mi nombre. Ya había trabajado con seis de esos jugadores, entre ellos el capitán. Me encontraba en estos momentos en el Al Khor de Qatar, pero por las buenas relaciones con la federación qatarí nos han permitido acudir a la Copa de Asia con Irak.

-¿Ya había estado antes en un club iraquí, dice?

-Sí, en el Erbil. Me llegó una oferta a través de un representante y tuve que pensar en las mejores condiciones para mí y para mi familia. En España la situación económica era muy delicada. Algunos clubes me debían dinero y decidí dar el paso e irme. Desde 2010 todo el producto español se valora mucho como consecuencia del Mundial de Sudáfrica. En Europa el mercado está saturado y Asia es una zona en crecimiento. Por eso me fui.

-¿Qué se encuentra uno allí?

-Yo estuve en el Kurdistán y no es como la gente se cree. Hay hoteles de cinco estrellas y comodidades como en cualquier otro país. A donde yo no iba es a Bagdad. Me quedaba recuperando a los lesionados. Es la única cláusula que pedí porque aquello no debe ser igual de tranquilo.

-¿Hay muchas diferencias entre el jugador español y el iraquí?

-El iraquí es muy dócil y trabajador, quizá porque se curtió en el régimen de Sadam. En realidad se han perdido 30 ó 40 años de progreso en el fútbol de Irak por los problemas que ha tenido el país. Eso sí: se respeta mucho al cuerpo técnico. En eso sí que el fútbol español ha perdido un poco de esencia, en el respeto del futbolista hacia sus superiores.

-¿Cómo se vive en Irak esta Copa de Asia?

-Con mucha ilusión. La situación no es la mejor por la amenaza del Isis pero el fútbol sirve de válvula de escape. Hay mucha esperanza porque el equipo nacional pueda hacer algo importante. Parece obvio que lograr el título como en 2007 es casi una quimera. Nos piden alcanzar las semifinales, pero va a estar muy complicado porque hay selecciones cada vez más potentes en Asia. Nuestro objetivo es crecer y en dos o tres años estar también entre ellas.

-¿Se sabe ya el himno nacional?

-(risas) Se me hace un poco raro escucharlo siendo de otra nacionalidad, pero lo siento como algo mío. Irak es el país que me ha acogido y en el que trabajo. No lo canto porque mi árabe es escaso, pero, pese a ser el único extranjero de toda la expedición, me identifico con el resto.

-Debe ser difícil organizar un vestuario tan dispar como el iraquí.

-Es así, por ejemplo en el tema de la religión. En nuestro equipo hay muchas y diversas ramas: chiíes, suníes, musulmanes, cristianos… Hay que acoplarse a todos ellos. Lo bonito es que el fútbol lo aglutina todo. Fíjese que en 2007, en plena guerra, durante el tiempo que duró la Copa de Asia el país se paralizó y no hubo atentados. Para nuestra selección ya es un éxito lograr estas cosas. Luego está el tema de la alimentación, que tampoco es fácil. Ellos comen patatas fritas casi por norma y es imposible quitárselo, cuando en España está prohibido para cualquier futbolista profesional. Son cosas con las que hay que aprender a convivir.

-Ojalá consigan poner el nombre de Irak de nuevo en la primera plana, pero por el fútbol.

-En eso estamos. La Copa de Asia es un torneo complicado y lo sabemos. Es increíble el nivel de importancia que tiene en el continente, diría que incluso como la Eurocopa en Europa. Y eso que esta edición es en Australia, lejos de países con arraigo y afición. Pero por suerte los campos se están llenando y no quedan entradas para las semifinales ni la final. En relación a otros eventos la Copa de Asia se infravalora, pero yo creo que claramente es un torneo en auge.