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VILLARREAL 1 - REAL SOCIEDAD 0

Bruno y Cheryshev, suplentes, saltan del banco para resolver

El Villarreal supera a la Real Sociedad con el golazo que fabricaron entre el capitán y el extremo ruso. Mal partido que deja la eliminatoria abierta para Anoeta.

El centrocampista de la Real Sociedad Markel Bergara pelea un balón con el delantero del Villarreal Gerard Moreno.
El centrocampista de la Real Sociedad Markel Bergara pelea un balón con el delantero del Villarreal Gerard Moreno.Domenech CastellóEFE
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La condición de suplente suele venir marcada por la hoja de (de)méritos o por una cuestión matemática. En un equipo titular sólo entran once. Ser titular es otra cosa. No caben dobles lecturas. Lo es quien marca las diferencias. De ahí que haya que escoger con esfuerzo a once entre veintidós. La mayoría de jugadores que comenzaron el Villarreal-Real de Copa, una oda a las rotaciones, demostraron que son buenos pero no los mejores. Bruno y Cheryshev, suplentes ocasionales y pilares del Submarino, evidenciaron por el contrario que hay pocos como ellos. Se quitaron el chándal en el 62’ y resolvieron el partido diez minutos más tarde. Uno se inventó un pase maestro y el otro definió con brillantez sin preocuparle la dificultad de la papeleta. Gracias a ellos el Villarreal toma ventaja y la Real baja de las nubes.

El partido no fue un ejemplo de nada. Los ojos se iban a los banquillos. Sirvió para comprobar que tanto Giovani como Finnbogason, delanteros a examen, están lejos de su mejor momento. También para confirmar que Jonathan es un mediocentro de lujo (gran sociedad con Pina) y un simple parche de urgencia en la banda. Y para seguir viendo cómo el Villarreal continúa en un momento dulce con doce partidos invicto y cómo la Real se maneja como un conjunto sólido sin mordiente con Vela de descanso.

El primer tiempo fue para el Villarreal, que dejó una jugada entre los hermanos Dos Santos a la que el gol le hubiera hecho justicia. En la Real sólo Granero se movió con tino. El segundo se niveló, aunque las ocasiones siguieron siendo amarillas. Bruno con dos faltas y Gerard con sus zarpazos. El resultado es justo. Y, curiosamente, más positivo para el que perdió (por seguir vivo) que para el que ganó (por no haber sentenciado). Anoeta decidirá, teniendo en cuenta que la Real no le remonta a un Primera en Copa desde hace 26 años.