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Guinea

Andoni Goikoetxea: "No dejaba hacer de seleccionador a nadie"

El técnico vasco deja la selección de Guinea Ecuatorial. "Algunos no me podían ver porque no me dejaba influir ni hacía caso a lo que ellos decían"
Independiente del Valle-Delfín en vivo

Andoni Goikoetxea.

¿Qué tal le ha sentado la noticia de que no continúa más como seleccionador de Guinea Ecuatorial?

—Bien. Yo ya había decidido rescindir mi contrato y así se lo había comunicado a los dirigentes. En realidad mi vinculación con Guinea era hasta el 31 de diciembre de este año, 2015, no del anterior, 2014. Expresé mi deseo de irme y así fue concedido, pero sin embargo me mantuve en el cargo porque de repente se supo que el país organizaría la Copa de África y sólo quedaban dos meses para su celebración. Me hacía mucha ilusión dirigir al país como local en la CAN.

—¿Y por qué a 17 días del torneo cambia la película y no le dejan ser el entrenador?

—El día 28 de diciembre hubo elecciones a la federación de Guinea Ecuatorial y se designó un nuevo presidente. En ese cambio estaba claro que yo era quien saldría malparado. El presidente entrante, Andrés Jorge Mbomio, el secretario de estado de Juventud y Deporte, Ruslán Obiang (hijo de Teodoro Obiang, presidente y jefe de Estado desde 1979) y toda la parte política que rodea a la selección no me tenían en excesiva buena estima.

—El comunicado de la Feguifut denuncia que usted no acudió a una concentración reciente en Portugal.

—Eso son excusas. El día 30 me llamaron y me dijeron que dejaban de contar conmigo por esa razón, pero saben que no es por eso. El propio Domingo Mituy, el anterior presidente, me había dado permiso para ausentarme de dicha concentración. Le expliqué que mi madre está muy enferma y que con 85 años seguramente estas son las últimas Navidades que iba a poder pasar en familia. Tenía su autorización. Pero cuando llegó Andrés Jorge Mbomio a la presidencia lo primero que ha hecho ha sido apartarme y decir que es por lo de Portugal.

—¿Es cierto que existen injerencias políticas en la selección ecuatoguineana?

—A mí algunos no me podían ver porque no me dejaba influir ni hacía caso a lo que ellos decían. Durante estos casi dos años en el cargo no he dejado hacer de seleccionador a quien en verdad lo quería. He conseguido que funcionásemos como un equipo por delante de las exigencias y deseos de ciertas personas.

—¿Y la afición, qué trato ha tenido hacia usted y cómo se ha tomado ahora este adiós?

—He sido uno de los seleccionadores más longevos, sino el que más, en la historia de Guinea Ecuatorial y en este tiempo han llegado los mejores resultados y el mayor crecimiento del equipo nacional jamás vivido. La gente lo sabe y así me lo ha hecho saber. Creo que nunca antes la Nzalang había practicado un fútbol como el que ha hecho en estos dos años.

—¿Qué balance hace entonces de la experiencia?

—Estoy muy contento por el trabajo realizado. He vivido durante este tiempo allí mismo en Guinea —no yendo y viniendo como otros entrenadores extranjeros en África— y durante tanto tiempo supone un esfuerzo personal considerable. Mi mujer pasaba temporadas porque iba una vez al mes y eso a la larga acaba pesando. Además existen enfermedades y últimamente la amenaza del Ébola, aunque afortunadamente no ha llegado al país.

—Una pena no verle como primer entrenador español en una Copa de África, Andoni...

—Pues sí, eso es lo que más tristeza da. Me hubiera gustado vivirlo. Habrá que ver también cómo funciona el equipo, porque lleva desde junio sin competir oficialmente. Será un reto complicado y difícil.