El Manchester United se atasca en su salida al White Hart Lane

El Manchester United no pudo pasar del empate a cero en su visita al Tottenham pese a una gran primera mitad. El equipo de Louis Van Gaal se topó con un genial Hugo Lloris durante el primer tiempo y con la buena disposición defensiva de los de Pochettino tras el descanso, que también gozaron de alguna ocasión para llevarse el gato al agua al final. Así se tuvo que conformar con un punto que le descuelga un poco más de la pelea por el título, pues si el Chelsea gana al Southampton quedaría ya a 12 puntos del liderato.

No obstante, el aficionado Red Devil tiene motivos para mirar al futuro con optimismo. Las dudas del inicio de temporada van poco a poco quedando para el anecdotario mientras el equipo da pasos en firme hacia su reconstrucción. Primero llegaron los resultados (ha sumado siete victorias y dos empates en los últimos nueve encuentros) y poco a poco también va encontrando el buen juego. Después de infinidad de probaturas Van Gaal parece haber encontrado en el 3-4-3 la fórmula mágica. A falta de ver cómo encaja al lesionado Di Maria (y a Ander Herrera), la defensa ha ido tapando los cuantiosos agujeros del inicio de temporada, ayudada en gran parte por la presión de los atacantes.

Desde esa solidez el resto del equipo también ha dado un paso al frente con Rooney como armador del juego, tapando la alargada sombra de Paul Scholes en el medio del campo.Así lo demostró en la primera mitad ante los Spurs, dominando

con contundencia tanto por juego como ocasiones. Solo un Lloris convertido en muralla humana impidió que la buena imagen de equipo se tradujera en goles. Lo intentó Falcao, probó Van Persie y sobre todo Young con un disparo tremendo desde la frontal del área. El portero francés ganó siempre la batalla.

El equipo de Pochettino se quitó la careta tras el descanso. Le perdió el miedo al rival y convirtió el partido en una ruleta rusa. Pudo ganar cualquiera pero al final no lo hizo ninguno. Mata tuvo una gran ocasión para romper el 0-0 y Mason, ya al final, también perdonó en un mano a mano con De Gea tras una gran jugada de Kane. El balón no quiso entrar. Fue lo más justo. Y así el Tottenham, como el United, también va punto a punto viendo la luz en los métodos de su entrenador para acercarse a la zona Champions.

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