El Madrid convierte en locura su estancia en Marrakech

Si la circulación por las calles de Marrakech es un poco caótica en general, si juntas en un acto publicitario en la gran avenida comercial de la ciudad a Benzema, Bale, Kroos e Illarramendi el resultado sólo podía acabar en locura. Madridista, por supuesto. Más de 2.500 personas se agolparon en las inmediaciones de la tienda Adidas, donde estos cuatro futbolistas tenían un compromiso publicitario.

La cara de los jugadores lo decía todo nada más llegar a las 18:55 horas. Abandonaron el centro comercial una hora después con el cariño, vítores y aplausos de muchos aficionados madridistas y bastantes curiosos. Incluso, algún argentino dejaba de un lado la final del Mundialito para buscar un autógrafo de los cracks madridistas.

Marruecos es pura pasión por el Real Madrid. Esta aparición pública de los futbolistas blancos es la primera en los cinco días que lleva la expedición en Marruecos, más allá del partido del martes y la sesión de entrenamiento a puerta abierta con 2.000 aficionados en Rabat el pasado lunes. Hotel, estadio, hotel. Esta es la rutina de la plantilla en su estancia en Marruecos. Por supuesto, nada de paseos ni visitas turísticas a lugares tan emblemáticos como la plaza Jemaa El Fna. Imposible.

Gracias al fuerte dispositivo de seguridad desplegado pudieron desplazarse por los 50 metros que separaban la acera donde les dejaron las furgonetas hasta la tienda oficial de Adidas. Hubo un escenario de cara al exterior donde Benzema, Kroos, Bale e Illarramendi saludaron a los presentes. Después, fueron jurado de un concurso free-style de toques de balón. “Las finales siempre son difíciles y será un partido muy igualado”, comentó Benzema. El delantero francés, de origen argelino, fue el futbolista más aclamado.

Fue un pequeño aperitivo de lo que se encontrarán ante San Lorenzo. La FIFA anunció  mismo que todas las entradas se agotaron (antes de la final se disputará la final de consolación). El Madrid superará el aforo que logró el año pasado el Bayern Múnich ante el Raja Casablanca. Ambiente de verdadera final en el Stade de Marrakech.