Málaga 4 - Deportivo 1
El Málaga golea al Deportivo y la Rosaleda celebra los octavos
Santa Cruz con dos goles, Recio y Camacho provocan la fiesta en las gradas. Postiga llegó a empatar. Los de Gracia se medirán al Levante.
El Málaga mejoró su 1-1 obtenido en Riazor y se clasifica para jugar los octavos de final de la Copa del Rey que le enfrentará con el Levante. Dos goles de Santa Cruz y otro de Recio pusieron distancia ante un Deportivo sin argumentos ni valentía y con las carencias que le tienen sufriendo en la Liga.
Fue un típico partido copero. Ajedrez y mucho tanteo. Intensidad y centrocampismo. Hubo que esperar hasta el minuto 26 para esperar a ver una oportunidad de gol digna de ser considerada como tal. Samuel García, motivado y en pleno proceso de crecimiento como futbolista, realiza un soberbio centro que Roque Santa Cruz cabecea con autoridad. Germán Lux intercepta y manda el balón a córner.
El partido era aburrido pero interesante. El Málaga administraba la ventaja de ese gol anotado en Riazor, conseguido por Camacho, que le ponía por delante en la eliminatoria. Javi Gracia apostaba por una rápida carrera del reloj y Víctor Fernández se encomendaba a la épica, si es que llegaba. Con tedio, pero incertidumbre, se llegaba al intermedio. 0-0.
El Málaga salió a por todas tras el descanso. Juanpi, futbolista de enorme calidad, avisa con un disparo que rechaza con dificultades Lux. Es el minuto 48. Tres minutos después llega un voleón desde la defensa del Málaga que Lopo no intercepta bien. Fallo. El balón llega en asistencia a Roque Santa Cruz y el paraguayo, con sangre fría, incrusta el balón lejos del alcance del portero deportivista. 1-0. La alegría dura poco. A los 57 minutos el discutido Hélder Postiga cruza como él sabe, un balón lejos del alcance de Ochoa. 1-1. Prórroga parcial fulminantemente volteada por Recio, dos minutos después, de un violento derechazo desde la semiluna del área.
El Málaga volvía a mandar en el partido y la eliminatoria y ya no se descabalgaría.
Amrabat, que reaparecía tras cinco partidos de ausencia, hizo su clásica supersónica jugada ganando la línea de fondo. Su centro fue acrobáticamente cabeceado por Santa Cruz que anotó el 3-1. Camacho, ya en prolongación, remachó el 4-1 final.