ESPANYOL 2 - GRANADA 1

Sergio: “El partido era una moneda al aire”

"Fue una lucha y el fútbol casi siempre premia más el ataque que la defensa”, explica el técnico del Espanyol tras el triunfo ante el Granada.

Alberto Martínez
Licenciado desde 2006 pero escribiendo crónicas desde 2003. En AS desde 2005, donde informa del Espanyol y de polideportivo, especialmente de deportes acuáticos. Ha estado en tres Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Natación y tres Europeos. Autor del libro ‘Jesús Rollán eterno’.
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Un balón de oxígeno es para el Espanyol la victoria ante el Granada en el último suspiro del encuentro. Así de satisfecho se mostró Sergio González, exultante por los tres puntos. “Fue el colofón a una segunda parte en la que lo intentamos por activa y pasiva. La gente nos ayudó y fue la guinda. Tuvimos muchas ocasiones. Me salió rabia y agradecimiento en el gol. Hubiera sido difícil si no nos lleváramos el partido. Era muy importante pero no tan vital como ante el Levante”.

Pese a ser el pichichi del equipo, con seis goles, Cristhian Stuani ha sido suplente en las últimas jornadas. Felipe Caicedo le ha ganado la partida. Sergio opinó que “me alegro mucho por él. Entrena como un animal y es un gran profesional. Los tres delanteros me lo están poniendo muy difícil”.

Sobre el encuentro, el técnico consideró que el resultado fue justo. “En la primera parte estuvimos mal y vimos que el partido era una moneda al aire. Kiko hizo dos paradones y demostró lo gran portero que es. En la segunda parte, no nos teníamos que despistar y ellos nos empataron en una oportunidad aislada. Ellos se encuentran fuertes como bloque y con el empate se echaron algo para atrás. Fue una lucha y el fútbol casi siempre premia el ataque que la defensa”.

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El Espanyol lleva ya siete partidos sin perder en casa, un dato importante: “Es muy importante ganar en casa, todo pasa por ello. Era una mañana difícil, porque no les metimos demasiado al partido. Fue un ejemplo de cómo animar a un equipo, estuvimos cómodos”.

Ahora, el Espanyol espera despedirse de 2014 con un buen sabor de boca. Le quedan dos partidos, en Copa el miércoles ante el Alavés y el sábado en Vallecas. “Hay que ser ambiciosos y no podemos quedarnos quietos. No vamos a frenarnos. A ver si conseguimos soltarnos fuera de casa y hay que hallar esa tecla. Ahora mismo estamos en un buen momento y con confianza”.

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