La sensación Eibar amenaza el buen final de año del Sevilla

Cierra esta tarde un gran año Nervión. El Sevilla vivió sus grandes noches fuera de su casa (Villamarín, Mestalla, Juventus Stadium), pero recordará que se gestaron en sus corrillos en el centro del campo con todo el estadio pidiéndole un esfuerzo más. Se va el año, pero el Sevilla no ha bajado el nivel. Terminará 2014 cuarto, su gran objetivo para el nuevo año, si es capaz de ganarle al sorprendente Eibar de Garitano, entrenador que se ha ganado que le apunte el foco por sus resultados, su buen fútbol y su personalidad. En una entrevista con Público recitó sus ocho apellidos vascos y su abierta preferencia por el proceso de autonomía en el País Vasco. La propuesta del Eibar es una de las más aplaudidas del campeonato. El pasado lunes despachó al Almería (e involuntariamente a Francisco) con una manita. Con buen fútbol y estilo ha desterrado la amasada historia de su estilo guerrero y el barro de Ipurúa. Se aplaude.

El Sevilla tiene aplazado su último partido del año ante el Real Madrid y ya resolvió su eliminatoria de Copa ante el Sabadell. Este, por tanto, será su último esfuerzo antes de las vacaciones. Krychowiak es duda. Su tobillo está como una bota después del paso por Vallecas y ya se perdió el partido de la Europa League pero Emery anuncia: quiere jugar. También han llegado noticias anómalas del estado de Mbia, aunque el técnico anuncia que confía en los médicos. Lo positivo es Reyes, de moda. Muy fino, porque quiere renovar, así que estará en el once. Hacía tiempo que no se veía un Reyes así. Y continuo. Y Denis, después de semanas de relativo bajón, volvió a demostrar un nivel alto ante el Rijeka. Emery confía en la estrategia y en Bacca para ganar.

La mejoría local es obligada

Emery, tan obsesionado con la intensidad, es consciente de que no sacará el partido adelante si el Sevilla ofrece la cara del partido ante el Rijeka. A nivel ofensivo, sin embargo, le está pesando la lesión de Tremoulinas, lateral que le daba profundidad con la izquierda y abría el abanico de alternativas. El técnico volverá a improvisar ahí.