CRUZ AZUL 3 - W. S. WANDERERS 1
El Madrid tiene rival: Cruz Azul
Los mexicanos empataron de penalti en el 89' bajo una lluvia torrencial. Luego decidió en la prórroga ante un rival con 9. En el añadido le pitaron otro penalti.
Antes de hablar del rival del Real Madrid en las semifinales del Mundialito es de obligado cumplimiento reseñar el pésimo estado del césped del Moulay Abdellah. Porque tan importante será frenar las virtudes del Cruz Azul como adaptarse a jugar en este terreno de juego el próximo martes. Los jugadores no podían levantar el balón del suelo del agua que cayó durante la tarde. La arena hizo el resto. Un patatal. Mala suerte para la FIFA ya que trabajó durante meses con esmero esta cita y la imagen que está dando la vuelta al mundo es un campo impracticable con las gradas vacías. Es lo bueno y lo malo de que venga el Madrid, todo se magnifica (para bien o para mal) y se multiplica (ingresos o críticas). Por eso se hace terrible pensar que Cristiano y compañía tengan que jugar en este campo el martes. No es casualidad, por otra parte, que la FIFA tenga ya decidido que la próxima edición del Mundialito volará a Japón.
En lo estrictamente deportivo, destacar la gesta que casi protagoniza los Wanderers Sidney. No llevan ni una victoria en la Liga Australiana (recuerden que desde 2006 los australianos están en la Confederación Asiática) y rozaron el milagro, pero el ‘síndrome del minuto 93’ no sólo aparece en competiciones UEFA sino en las de FIFA también. La Rocca adelantó a los australianos en el minuto 65'. Pero antes el equipo de Popovic había dominado con claridad al Cruz Azul. El árbitro anuló un gol en apariencia legal a Topor-Stanley por falta a Domínguez. Y mucho antes, en el minuto 10’, Corona salvó los muebles en un cabezazo de Spiranovic dentro del área pequeña.
Difícil habrá sido para Ancelotti sacar conclusiones del Cruz Azul más allá del peligro a balón parado cuando Giménez se pone delante del balón o el espíritu tremendamente competitivo de los campeones de la CONCAF que, a diferencia del Setif, apretaron desde el minuto 70’ hasta encontrar el empate en el momento más cruel del partido, en el último minuto. Fue de penalti después de que los mexicanos hubieran reclamado más de una caída en la piscina del Moulay Abdellah. Torrado no falló y forzó la prórroga.
En el 102’ el defensa Topor-Stanley fue expulsado por doble amarilla. El Cruz Azul ya estaba en lo más alto del tobogán acuático para darse el chapuzón más placentero en el 108’ al recoger un rechace que dejó Covic. Cuando los Wanderers Sydney se lamían las heridas de lo cerca que estuvieron, llegó el 3-1 también en penalti transformado por Torrado. Remontada con carácter para enfrentarse al Madrid. Sesión de baño y tortura para continuar en el Mundialito.