Un punto le vale al Athletic para meterse en la Europa League

El Athletic no puede fallar en su adiós a la Champions, que debe ser un hola a la Europa League. Le bastaría un empate en San Mamés ante el BATE Borisov, el frágil equipo bielorruso que le aplastó en una noche funesta, la que le ha impedido seguir soñando con estrellitas. Sin embargo, los leones necesitan una victoria para jugar en casa la vuelta de dieciseisavos de un torneo en el que Valverde, con el Espanyol, y el Athletic, con Bielsa, se quedaron con la miel del título en los labios. Mueve el afán de revancha. Primero, claro está, con el BATE.

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El decepcionante partido con el Alcoyano y la dolorosa derrota ante el Córdoba han devuelto las dudas. Todo lo que no despida la Champions con una victoria será deprimente, como la lluvia que no cesa hace días. No digamos si el Athletic queda fuera de Europa ante un rival que, aunque tenga armas y experiencia, ha encajado 22 goles en el grupo.

Aduriz se une. Viguera será el nueve. Txingurri reclutó al tocado Aduriz para estar en el banquillo y prefirió a Guillermo en lugar de a Williams. El técnico no quiere meter presión al chaval. Esta noche tiene sus riesgos.

Supone una piedra de toque para comprobar si se han enmendado los fallos: espesa circulación y pérdidas peligrosas. Valverde no quiere tanto toque si no sirve para progresar. Yermakovich, técnico rival y enseña de tiempos mejores, ha visto en vídeo que el Athletic se atasca al borde del área. Aunque necesite ganar para seguir, el BATE, reciente campeón y ya casi de vacaciones, se atrincherará para lanzar a sus puntas. Rodionov tiene clase. Signevich, potencia.