COPA DE ITALIA
Lazio, Sassuolo y Hellas Verona, en octavos sin sobresaltos
Los tres equipos consiguieron este martes el pase de ronda, doblegaron a Varese (3-0), Pescara (1-0) y Perugia (1-0), respectivamente.
El Lazio, el Sassuolo y el Hellas Verona consiguieron este martes su pasaporte para los octavos de final de la Copa de Italia tras doblegar al Varese (3-0), al Pescara (1-0) y al Perugia (1-0), respectivamente, tres equipos de la Serie B que no opusieron resistencia. En el Estadio Olímpico de Roma, el Lazio fue el primero en obtener el billete tras superar por un claro 3-0 al Varese con goles de Stefan Simic, en propia meta, Filip Djordjevic y Felipe Anderson.
El conjunto romano no sufrió para deshacerse de una categoría inferior rival lucha por mantenerse en la segunda división. El cuadro de Stefano Pioli cogió aire en la Copa después de tres jornadas consecutivas sin conocer la victoria en la Liga. El último resultado, un 0-0 con el Chievo Verona, antepenúltimo en la clasificación, exigía una reacción que llegó.
Lo hizo con un equipo plagado de suplentes. Solo el holandés Stefan de Vrij y Djorjevic repitieron respecto el anterior once liguero. El resto de jugadores disfrutaron de minutos y de una victoria balsámica.
Tampoco falló el Saussolo, que se deshizo del Pescara, otro equipo de Segunda División, con un solitario tanto de Antonio Floro Flores, que salvó al cuadro de la región de Módena con un golazo desde fuera del área a los diez minutos del inicio de la segunda parte.
En un escenario casi vacío, el estadio Città del Tricolore, Floro se lució para sellar con su diana el pase del Saussolo a la siguiente ronda de la Copa de Italia, unos octavos de final que en la última década jamás los ha alcanzado.
Los últimos del día en conseguir su pase hacia la siguiente ronda fueron los jugadores del Hellas Verona, que con un gol de penalti del argentino Javier Saviola consiguieron dejar en la cuneta al Perugia. La expulsión por roja directa de Giacomazzi en el minuto 56, lastró las opciones visitantes de remontar un partido que nunca tuvieron a favor.