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Mundial Femenino Canadá 2015

“No es igual que se queje del césped Ronaldo que Angerer”

Laura del Río fue 40 veces internacional. Juega en Inglaterra y desvela que allí el fútbol crece más rápido que en España. Habla claro de la polémica del césped y de la Selección.

Laura del Río.
Bristol Academy

Lleva muchos años en el extranjero y los tres últimos, en Inglaterra, en el Bristol. ¿Cómo ve el fútbol femenino español desde fuera?

—En Inglaterra se ve la mejora en la Liga, en las escuelas y en las selecciones, pero en España se ve poco movimiento. Tenemos una generación de futbolistas muy buena, que ha llegado hasta un Mundial con mucho esfuerzo y trabajo, pero la situación de nuestro fútbol podría ser mejor. Avanza la calidad de las jugadoras, pero no las condiciones, tanto en la Selección como en los clubes.

—Hace unas semanas se supo que las futbolistas llevaban cobrando 25 euros al día en dietas desde hace más de 20 años. ¿Le sorprendió?

—Era lo que pagaban cuando dejé la Selección hace ya seis años. Me cuentan que ahora no son 25 sino 45 euros, lo que me parece todavía más ridículo. Me dicen eso y me río. Es como si les estuviesen haciendo un favor dándoles 25 euros más. El esfuerzo que hacen estas chicas es enorme, por lo que considero que habría que ser, por lo menos, generoso.

—Ahora el tema que ocupa y preocupa en el fútbol femenino es la demanda de las jugadoras contra la FIFA por el empeño de ésta de que el Mundial se juegue en césped artificial. ¿Qué opina de esto?

—Yo, en particular, no me siento incómoda jugando en césped artificial. Lo hacía en el Levante. Pero reconozco que las futbolistas tienen motivos para exigir jugar en la misma superficie que los chicos. Está claro que nos lo hacen a nosotras y no a ellos porque tenemos menos peso en la FIFA, en la UEFA y en las federaciones. No es lo mismo que se queje Cristiano a que lo haga Nadine Angerer (Balón de Oro 2013).

—¿Le sorprende que la RFEF haya dado instrucciones sobre lo que conviene o no decir sobre este tema?

—Por un lado, es bueno porque parece que nos empiezan a tratar como a los chicos. A ellos también les dicen que no entren en ciertos conflictos… Pero por otro, lo que hace esto es engordar esa nube negra que hay alrededor de la Selección de que la que dice algo en contra o que no gusta, no vuelve más.

—¿Es lo que le pasó a usted, dijo lo que no debía…?

—Lo mío fue más directo. Dije lo que pensaba del seleccionador y no volví más. Entiendo que a Quereda no le gustara lo que dije de él. A veces las verdades a la cara no gustan. No tuve más remedio. Sólo me defendí. Él hizo unas declaraciones en las que me dejaba como mentirosa porque decía que yo era la responsable de no querer volver con la Selección. Eso no era cierto y yo no podía consentir quedar como una mentirosa.

—Ahora, después de ver que la Selección fue a la Eurocopa y va a ir al Mundial. ¿Se arrepiente?

—En absoluto. Es más, yo veo a Nacho (Quereda) y nos saludamos, no tengo problema, pero no comparto su forma de trabajar, tampoco en lo personal. Yo quiero que el fútbol femenino crezca y para ello lo que necesita es un diálogo entre todas las partes. Cuando se cambió el sistema de la Liga en tres grupos, yo ya no estaba en España, pero fue un error. Supe que hubo algunas jugadoras que firmaron su desacuerdo con esa Liga y ellas tampoco volvieron con la Selección. Hace años un grupo de jugadoras también firmó una carta porque no estaban de acuerdo con el seleccionador y la mitad tampoco volvió.

—¿Hay miedo entonces?

—Después de lo visto, pues un poco sí. Lo que es intolerable es la actitud de las jugadoras. Si protestaran juntas, no pasaría nada, no las iban a dejar de llamar a todas a la vez… Pero cada una mira para lo suyo. A mí me da igual decir lo que pienso, pero es injusto que las que estamos fuera luchemos por lo que tendrían que luchar las que están ahora dentro.

—¿Puede influir en todo esto que Ignacio Quereda lleve 26 años como seleccionador?

—Hace seis años ya lo decía en la carta que escribí, que en la Selección debía entrar aire renovado. Yo no digo que se vaya. Lleva 26 años en el cargo, él ha tenido que adquirir una experiencia en este tiempo, pero creo que sería bueno que entrara gente nueva a la que poder trasladar esa experiencia. El puesto de seleccionador no es para siempre y en esta vida es cuestión de renovarse o morir.