Mundial 2022
Amnistía Internacional insiste en las condiciones de trabajo
Amnistía Internacional (AI) viene denunciando las condiciones de explotación de los trabajadores inmigrantes en Qatar. Los abusos y la explotación están muy documentados.
Desde que se concedió el Mundial de 2022 a Qatar, Amnistía Internacional (AI) viene denunciando las condiciones de explotación de los trabajadores inmigrantes en aquel país. Hace seis meses ya elaboró un informe demoledor y ayer volvió a insistir: Qatar no garantiza los derechos humanos a sus trabajadores inmigrantes. Sobre todo, en el sector de la construcción, el encargado de levantar los estadios para el Mundial. En este sector, según el último censo de 2010, había 503.518 trabajadores extranjeros, 500.674 hombres y 2.844 mujeres. La mayoría proceden de Asia, nepalíes, fundamentalmente.
Los abusos y la explotación están más que documentados por AI: retraso en el cobro de los salarios (cuando los cobran), salarios diferentes a los pactados en origen, retención del pasaporte por parte de los empleadores para impedir el regreso, duras y peligrosas condiciones de trabajo debido al calor y a la falta de medidas de seguridad, tasas prohibitivas para iniciar acciones legales contra los empleadores, jornadas de doce horas los siete días de la semana y hasta situaciones de violencia física y sexual. En fin, una situación de semiesclavitud en pleno siglo XXI y en un país riquísimo gracias a los beneficios que proporciona el petróleo.
“Es necesario reaccionar ya para no llegar a un Mundial construido a base de trabajo forzoso y explotación”, según Amnistía Internacional. La FIFA, mientras, cree que el Mundial servirá de catalizador para el cambio social, pero también le dio la razón en un comunicado: “Aunque las autoridades qataríes han comenzado sustanciales reformas laborales, todavía son necesarias mejoras importantes en materia de bienestar de los trabajadores”.