Mundial femenino de Cánada
Abby Wambach: “Es una clara violación de derechos de género”
Abby Wambach, Balón de Oro en 2012, habló en Iowa con ‘Des Moines Register’ de la demanda de las futbolistas contra la FIFA y la CSA por el uso del césped artificial.
—¿Qué novedad hay acerca de la demanda impuesta contra la FIFA y la Federación Canadiense de Fútbol?
—De momento está en un punto muerto, pero estamos esperando una respuesta del juez. Al menos, eso pienso... Llevo unos días sin entrar en internet y quizá me haya perdido algo, pero no creo.
Abby Wambach es la capitana de la selección de Estados Unidos y una de las 61 futbolistas firmantes de la demanda contra la FIFA y la Federación Canadiense de Fútbol (CSA) por discriminación de género ante el uso del césped artificial en el Mundial de Canadá 2015.
—¿En qué se basa su demanda?
—La realidad del asunto es que se trata de discriminación pura. Las mujeres nos merecemos jugar sobre la misma superficie que los hombres. De hecho, el próximo Mundial masculino será en Rusia, un país en el que la mayoría de los estadios están dotados con césped artificial. Pero claro, para ellos sí se arrancarán las superficies actuales y se instalará césped natural. En mi opinión, estamos ante un claro caso de violación de derechos de género. Y es más fuerte aún teniendo en cuenta las leyes que rigen en Canadá.
—¿Es optimista sobre los resultados de la demanda? ¿Se conseguirá darle la vuelta a la postura de la FIFA y podrán jugar en césped natural el próximo Mundial?
—No lo sé. Es seguro que el juez pedirá que la FIFA y la CSA se reúnan con nuestros representantes. Soy optimista de que conseguiremos el resultado que todas queremos, pero será toda una lucha.
—¿Qué le diría a aquellos que dicen que no se trata de un tema importante?
—Porque seguimos retrocediendo. Y no queremos retroceder más, sino todo lo contrario. Queremos dar pasos hacia adelante. Les diría que se imaginen ponerse en el lugar de las mujeres que van a disputar este Mundial. Que imaginen que su hija está ante una oportunidad única de participar en el Mundial y que se tenga que disputar sobre césped artificial. Encima, es algo que impacta en la forma de jugar. No sólo es más peligroso, cambia la forma en la que bota y rueda el balón, pero también cambiará la forma en la que lo verán los espectadores. Tampoco se podrá celebrar los goles como es debido, deslizándose de rodillas sobre el césped. En mi opinión es algo que le resta diversión. Quiero poder disputar siete partidos y alcanzar la final, pero jugar sobre una superficie artificial implica aún más desgaste para el cuerpo.
—¿Cree que el fútbol moderno ofrece más oportunidades a la mujer?
—Cuando era pequeña, no existían equipos femeninos competitivos y no me quedaba otra que jugar en equipos masculinos. Sin duda fue algo interesante. Ahora, las chicas de mi generación tienen ídolos reales en las que se pueden fijar. Yo, por ejemplo, me fijaba en Michael Jordan y no era algo real ni alcanzable para mí. El fútbol tiene un potencial enorme en EE UU, creo que hasta ahora sólo se ha rascado la superficie.