GRUPO H | ATHLETIC 0 - OPORTO 2
Athletic: adiós a la Champions
El equipo de Valverde hizo poco para ganar. Jackson, que falló un penalti, y Brahimi, tras un fallo de Iraizoz, decidieron. La Europa League, posible.
El Athletic dijo adiós a la Champions de la peor manera posible, con una sensación de inferioridad alarmante ante un Oporto que mereció golearle. A los leones sólo les queda la opción de quedar por delante del BATE y meterse en la Europa League. Lo contrario sería un sonoro fracaso.
Hubo una diferencia abismal. Valverde se ha hartado de decir que la Champions es una competición muy exigente porque los equipos no guardan futbolistas, no piensan en el fin de semana. Pues no pareció estar en esa sintonía con su alineación. Cierto es que Iturraspe merece descanso para ordenar sus ideas, que Muniain no tiene explosividad para noventa minutos, pero si falta Aduriz, hay que poner más argumentos ofensivos para ayudar a Guillermo sobre el campo. Un cabezazo del chaval al poste con 0-1 fue la única amenaza a Fabiano.
La apuesta de Beñat de mediapunta va de fracaso en fracaso. Ya le dijo bien claro en Oporto Valverde, que sólo puede jugar pegado al pivote. No va a las rupturas, a las peinadas del ariete y tarda en amenazar en la presión. Pero es que encima Txingurri se traicionó a sí mismo con Ibai, al que tenía enfilado desde Borisov. Conocedor del despliegue físico del lateral derecho Danilo, le expuso a una mala noche. Por algo le situó sobre él a Susaeta en Do Dragao. Así llegó el penalti que cometió Balenziaga (claro, aunque se discutiera) sobre el brasileño al filo del descanso que Jackson mandó alto. Fue la tercera ocasión clara que perdonó el colombiano en una primera parte en la que los de Lopetegui se debieron ir como mínimo con un 0-2 de renta, la que hubo al final.
Brahimi, inquietante, se marcó un jugadón yéndose de Ibai y Gurpegui que obligó a Jackson a meter por fin la pelota. Luego llegó el error de Iraizoz en una cesión de Laporte, con mal bote o sin él. El ex del Granada lo empujó a la red. El Athletic lo intentó, más con el corazón que con la cabeza, con la esperanza de marcar un gol y empujar con todas las naves en la recta final, pero el Oporto fue más de todo y aguantó sin demasiados problemas. El Athletic se despide de la Champions de forma matemática y ahora tiene el objetivo de alcanzar la tercera plaza del grupo H.