Athletic - Oporto
El Athletic se pone a echar cuentas y cree en el milagro
La baja de Aduriz concederá una oportunidad al joven Guillermo Fernández, que marcó un bonito tanto en Portugal, con Viguera en la recámara.
Dos victorias seguidas en Liga han despejado los nubarrones futbolísticos en Bilbao. Se anuncia una tormenta perfecta en San Mamés para recibir al líder Oporto: el Athletic ha recuperado energía en la presión y el balón dividido, y encima llegan la lluvia y el frío. Un cóctel perfecto para la noche europea. San Mamés cree en el milagro, se agotarán las entradas y el equipo echa cuentas: puede dar la vuelta al grupo derrotando, si es por dos tantos de diferencia mejor, a los de Julen Lopetegui.
No es sencilla la empresa, a pesar de que los portugueses evidenciaron sus carencias sin balón en la ida, en la que el doble fallo de De Marcos e Iraizoz privó de un empate que hubiese cotizado muy al alza. Parece misión imposible si se mira la clasificación: Oporto (7 puntos), Shakhtar (5), BATE (3) y Athletic (1). Sin embargo, la victoria dejaría a los leones con una posibilidad de jugársela a cara o cruz en la visita a Ucrania. Y crecen las opciones cuando se mira que en la última fecha los de Lucescu visitan Do Dragao.
Siendo más modestos, ganar mañana cimentaría las opciones del tercer puesto, que da derecho a la Europa League. Sería un mal menor. No hay que olvidar que los de Borisov, rival directo por la plaza, acaban el grupo en Bilbao.
Agraviados. La baja de Aduriz concederá una oportunidad al joven Guillermo Fernández, que marcó un bonito tanto en Portugal, con Viguera en la recámara. Valverde quiere piernas frescas para afrontar el choque, al que su adversario llega con un día más de descanso. Las cositas de Tebas, claro, ya que Real Madrid, Barcelona y Atlético jugaron, como debe ser, en sábado.
Se atisban cambios. En principio, la defensa no se debería mover, con Iraola, el lanzado Etxeita, Laporte y Balenziaga. El centro del campo es donde existen más alternativas. Aunque su concurso es clave, Iturraspe está muy justo en lo físico y anímico. No le salen las cosas y merece comprensión. La grada le exige por su valía y el domingo lo pasó mal.
Ahí es donde podría colarse Gurpegui de pivote, su viejo oficio, quizás acompañado de Beñat y Rico, que voló sobre el césped en la segunda parte. Otra opción es jugársela con el hábil Aketxe de mediapunta. Arriba es donde habría menos dudas: Susaeta, Guillermo y Muniain.