Bibiana Steinhaus (24 de marzo de 1979, Alemania) ha saltado involuntariamente a la fama por el 'encontronazo' de ayer con Pep Guardiola durante la disputa del Borussia Mönchengladbach -Bayern de Múnich . Pero no es la primera vez que la atención de los medios se centra en esta árbitra, forzosamente mediática por ser la primera mujer de Alemania en un mundo tradicionalmente de hombres y por haber roto muchas barreras. Policía de profesión, Bibi , como se le conoce su país, tiene inevitablemente un carácter autoritario, como ella misma confiesa. Ha participado en el operativo de seguridad de las cumbress del G8 en su país y hasta hace poco trabajaba a pie de calle, aunque ahora ocupa un puesto de oficina en el Ministerio del Interior de la Baja Sajonia . Su relación con el fútbol comenzó en el SV Bad Lauterberg , en el que jugó hasta que decidió dedicarse al arbitraje en 1995 , siguiendo así los pasos de su padre, que consideraba que tenía "un gran sentido de la justicia". En 1999 se convirtió en árbitra de la Federación Alemana (DBF) y en 2003 dirigió la final de la Copa Alemana femenina. En 2005 se convirtió en árbitra FIFA y finalmente en 2007 llegó al fútbol masculino. "El mejor trabajo del mundo", dijo en una ocasión. Fue la primera mujer en arbitrar la final del Mundial femenino (en 2011, disputada por Japón y Estados Unidos ) y la final femenina de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 . Herbert Fahndel , mandamás de los árbitros germanos, la calificó como "el mejor árbitro del mundo".Varios episodios embarazozos A lo largo de su carrera Bibiana Steinhaus ha tenido que lidiar con situaciones que tienen que ver más con su sexo que con lo estrictamente futbolístico o su labor como árbitra. En 2010 Peter Niemeyer, jugador del Hertha de Berlín le tocó el pecho cuando, según él aseguró, quería darle una palmada en el hombro. Bibi se lo tomó con humor y todo quedó en una anécdota. Tres años después se repitió el incidente, está vez en un Kaiserslautern-Ingolstadt . El futbolista Andre Mijatovic , al ir a protestar una decisión de la colegiada, le agarró accidentalmente un pecho. Con la tensión del momento Bibiana afirmó que ni se había enterado y la cosa tampoco pasó a mayores. Mucho menos 'subido de tono' fue el último incidente en que se vio envuelta, cuando Stefano Molinaro , futbolista del Stuttgart , se bajó los pantalones mientras se encontraba en la banda esperando a sustituir a un compañero. A su lado, actuando de cuarta árbitra, Steinhaus no pudo contener la sonrisa.