Di María se reencuentra con Mourinho en Old Trafford

No es el Clásico pero se le parece. El Chelsea visita al Manchester United en un duelo inundado de estrellas que podría marcar un antes y un después en el campeonato. Para los blues, líderes de la Premier League tras siete victorias y un solo empate, ganar en Old Trafford significaría un golpe de autoridad casi definitivo al torneo. Para los reds devils, por su parte, vencer a un equipo que llega a su casa imbatido pese a haberse ya medido a otros peces gordos como City y Arsenal, sería mandar un mensaje claro de que están de vuelta. No hace tanto, antes de la irrupción del gran City y la depresión del United, el duelo entre londinenses y mancunianos era una batalla casi de tú a tú por el campeonato.

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Ahora, con permiso del Kun Agüero y su City, el encuentro recupera ese encanto porque a la espera de ver de lo qué es capaz el United, aglutinará a las mayores estrellas de la Premier League; tanto en el campo como en los banquillos. Hazard y Di María luchan por coger el testigo de Luis Suárez y Gareth Bale a mejor jugador del campeonato mientras que si Diego Costa finalmente juega (Remy está lesionado y se espera que Mourinho le fuerce), aunque sea entre algodones, se verá frente a frente con Falcao, antes compañero en el Atlético de Madrid y hoy rival por el trono a mejor nueve del torneo. Cesc Fábregas y Ander Herrera prometen otra guerra personal por el dominio del centro del campo mientras que Courtois y De Gea harán lo propio en las porterías. Además, el Fideo vuelve a encontrarse con Mourinho.

Por si fuera poco, el portugués y Van Gaal añaden la salsa al encuentro. Coincidieron en el Barcelona como alumno y maestro cuando Mourinho recién empezaba y se volvieron a ver las caras en la final de la Champions League de 2010. El entonces técnico del Inter ganó aquella batalla al del Bayern (0-2 con doblete de Milito) y hoy, pese declararse amor eterno en las conferencias previas al partido, Van Gaal promete revancha.

Por último, el pinchazo del City ayer contra el West Ham, provocaría que una victoria blue amplie todavía más la ventaja respecto a los favoritos al título final. Los de Pellegrini siguen mostrándose muy irregulares. Sobre todo fuera de casa. El West Ham, cuarto, venció (2-1) y el tanto final de Silva no sirvió de nada. Todo la Premier pendiente de Old Trafford. Partidazo con olor a clásico.