GRUPO B | LUDOGORETS 1 - BASILEA 0
El Ludogorets vence y deja una guerra a tres bandas por el pase
El conjunto búlgaro se llevó el triunfo en el descuento con un gol de Minev. Empatan a tres puntos con Liverpool y Basilea; máxima igualdad por la segunda plaza.
El Ludogorets hizo historia al conseguir su primera victoria en Champions. Los búlgaros sorprendieron a un rácano Basilea que jugó 72 minutos con un hombre menos.
Los suizos empezaron con poca idea de a que jugar. Las bajas de Safari, Samuel, Delgado e Ivanov, pero sobre todo la de su capitán y goleador Streller mermaron mucho al equipo suizo que necesitaba la victoria para dar un paso adelante de cara a la clasificación. Sin embargo el Ludogorets tenía algo que decir. Y mucho. Los búlgaros fueron poco a poco ganando terreno a los suizos y se hicieron dueños de la pelota.
El primer aviso de los locales llegó en el minuto 17, con un remate de cabeza de Marcelinho que paró Vaclik a bocajarro. El Basilea, mal. Sin pelota, sin ocasiones y la cosa se pondría peor cuando un minuto después se quedó con un hombre menos por expulsión de Serey Die. El de Costa de Marfil hizo una entrada salvaje a Moti y el árbitro ni se lo pensó.
La expulsión pareció espabilar al Basilea, pero sólo fue un espejismo. El Ludogorets cada vez se sentía mejor en el campo y poco a poco fueron llegando las ocasiones, aunque poco claras. En el 52’ Dani Ábalo avisó de nuevo al intentar sorprender con una vaselina a Vaclik. El portero, el mejor de su equipo, despejó a duras penas. Minutos después fue Espinho el que se sacó un fuerte disparo que puso de nuevo a prueba a Vaclik, que volvió a despejar.
Los de Paulo Sousa entendieron que viendo la tónica del partido unida a la derrota del Liverpool, cualquier cosa que no fuera caer derrotado sería un buen resultado. Por lo que se encerraron atrás intentando no conceder espacios al rival. Error. El Ludogorets era un quiero y no puedo, pero siguió intentándolo hasta que en el minuto 91’ obtuvieron la recompensa a toda la ilusión puesta en el partido. Minev hizo la guerra por su cuenta. Avanzó, se hizo espacio y golpeó fuerte desde fuera del área, con la fortuna de que el balón chocó en un jugador del Basilea para posteriormente introducirse en la portería. El rechace engañó a Vaclik y el Vasil Levski se vino abajo.
Con la victoria el Ludogorets se coloca segundo, eso sí, empatado a puntos con Liverpool y Basilea, pero dando un puñetazo sobre la mesa. Son la cenicienta, pero aquí están.