El Shakhtar de Luiz Adriano se da un festín a costa del débil Bate

El Shakhtar grabó su nombre en la historia de la Champions a costa de un flojo BATE. El equipo ucraniano logró la victoria más abultada al descanso (0-6) de la historia de la competición y Luiz Adriano consiguió el póker de goles más rápido (en 16 minutos) e igualó a Messi como máximo goleador en un mismo partido (cinco tantos). Las defensas blandas suelen pagarlo caro en Europa y más si se enfrentan a un conjunto veloz y atrevido como el Shakhtar. Taison se encargó bien pronto de enseñarle esta lección a Yablonski en el minuto 11.

El centrocampista bielorruso intentó un regate de tacón en defensa, frivolidad que Taison aprovechó para robarle la cartera y poner un pase en profundidad que Teixeira convirtió en el 0-1. El equipo ucraniano pareció sentirse culpable y sólo cinco minutos más tarde un impreciso pase atrás de Taison dejó a Volodko mano a mano frente al portero, pero el incombustible Srna apareció para sacar bajo palos el disparo. Hasta ahí duró la amabilidad del Shakhtar, que en la siguiente media hora se convirtió en un ciclón. En el 27’, Teixeira fue derribado por el guardameta dentro del área y Luiz Adriano convirtió su primer tanto de la noche desde los once metros.

Diez minutos más tarde, Taison regaló a Douglas el tercero de los visitantes tras un contragolpe vertiginoso y entonces comenzó el show de Luiz Adriano: tres goles en ocho minutos. En el 36’al rematar un centro de Shevchuk desde la izquierda, en el 40’ al aprovechar un regalo de la defensa bielorrusa y en el 44’ tras rematar otro buen centro de Shevchuk. Póker del delantero brasileño, set del Shakhtar y enfado entre los aficionados del BATE, que comenzaron a abandonar el estadio en los minutos finales de la primera mitad.

Tras el descanso, el Shakhtar introdujo tres cambios para dar descanso a sus jugadores importantes. A todos menos a Luiz Adriano, quien salió del vestuario con una obsesión: igualar el récord de Messi. El futbolista argentino logró cinco goles en la victoria del Barcelona (7-1) frente al Bayer Leverkusen el 7 de marzo de 2012, el único que lo había conseguido en la historia de la Champions. Luiz Adriano pudo igualar la hazaña en el 66’, cuando un cabezazo suyo a centro de Bernard se estrelló en el palo.

Con el partido dormido y el Shakhtar sin ganas de humillar a su rival, parecía que el delantero brasileño tendría que esperar a otra oportunidad. Pero en el 81’ se encontró nuevamente con un penalti. Luiz Adriano no falló y se convirtió en el segundo futbolista de la historia en anotar cinco tantos en un partido de Champions. Con el 0-7 se cerró un duelo que coloca al Shakhtar segundo con cinco puntos y deja al BATE con la moral muy tocada para viajar a Ucrania en la próxima jornada.