YOUTH LEAGUE I OPORTO 2- ATHLETIC 0
Dolorosa derrota del Athletic de Bilbao ante el Oporto
Los juveniles no tradujeron en gol su dominio y cayeron en un balón parado y una acción individual. El Oporto se quedó con diez, pero supo enfriar el partido.
El Athletic se complica su continuidad en la UEFA Youth League después de una dolorosa derrota en Oporto, en una mañana en la que no pudo traducir en gol todo su dominio y cayó en dos acciones aisladas ante un adversario muy maduro, que supo capear el contratiempo de quedarse con diez jugadores al principio de la segunda parte con buenas y malas artes. Tras jugar una notable primera mitad, se quedó sin ideas para aprovechar su superioridad numérica.
Los bilbaínos, dirigidos esta vez por Suances en lugar de Joseba Etxeberria, salieron bien plantados al terreno de juego, sin complejos y comenzaron a robar balones arriba. Villalibre cruzó un balón fuera y Jurgi, muy enchufado, hizo una gran jugada que no embocó el delantero de Gernika de milagro. Poco después, Guruzeta mandó a las manos un buen pase de Córdoba. El Athletic merecía el gol ante un Oporto impotente.
Sin embargo, en un chispazo, Clever pudo hacer el 1-0 con un disparo seco que se sacó de encima Areitio con los pies. Los rojiblancos cometieron un par de errores en los marcajes a balón parado y Leonardo Ruiz, de cabeza, aprovechó un buen saque lateral de Sergio Ribeiro para adelantar al Oporto. No hacía justicia.
Una fantástica salida con la pelota de Javi Alonso acabó con un tiro cruzado fuera de Jurgi, en una magnífica ocasión para empatar. De seguido, Núñez obligó al portero Vega a una buena parada. Se llegó al descanso ya con el sinsabor de la derrota inmerecida.
Una entrada a destiempo de Clever en el minuto 51 supuso su segunda amarilla y un panorama más despejado para los bilbaínos, que tenían tiempo para encerrar con paciencia al Oporto. Sin embargo, los portugueses supieron enfriar el partido y el Athletic no lo leyó bien.
Iñigo Vicente plantó a Villalibre solo ante Vega, pero el portero sacó la pelota con los pies. Fue Bruno Costa, segundos después de entrar al terreno de juego, quien sentenció a los rojiblancos con una acción individual.