GRANADA
El estilo juego no convence y los resultados dan la espalda
El desánimo cunde en Los Cármenes. La afición despidió al equipo con una sonora pitada tras haber caído contra el Rayo, la cuarta derrota consecutiva.
El desánimo cunde en Los Cármenes. La afición despidió al equipo con una sonora pitada tras haber caído contra el Rayo en el último minuto. Pero una vez que pasó el sofocón tras el gol de Manucho, lo que quedó entre los seguidores fue una sensación de inquietud porque todavía no saben a qué quiere jugar el Granada. No saben si Caparrós apuesta por cuatro centrocampistas, por dos o por un pivote. O si prefiere dos hombres abiertos en banda. Los seguidores no saben si el técnico solicita tener la pelota o ceder la iniciativa al rival, no saben si el plan es jugar con dos puntas o con uno, si la idea es jugar al espacio o acumular personal en campo contrario. Y, por su puesto, les está resultando imposible aprenderse algo parecido a una alineación. Salvo el portero, el lateral derecho, los centrales y Fran Rico, el resto de posiciones varía cada semana.
El calendario, cuesta arriba
El entrenador sevillano apostó por revolucionar la alineación frente al Rayo en busca de una reacción. En un partido de tanta presión dio la alternativa a Sulayman, un centrocampista de 18 años que apenas acumula experiencia en el filial mientras que experimentados como Javi Márquez se están acostumbrando a calentar banquillo. En punta, llamó la atención que Rochina, Córdoba y El Arabi se quedaran fuera de tan importante compromiso y que el hombre más adelantado fuese Ortuño, que hace un año jugaba en Segunda B, en la Hoya Lorca. Los aficionados siguen esperando lo mejor del Granada y de Caparrós, que está salvando la situación gracias al prestigio acumulado en tantos años de fútbol. Pero todo crédito se acaba. Y esta racha empieza a recordar a la que vivió en Mallorca cuando acabó cesado.