Rijeka - Sevilla
Estimulante Gerard Deulofeu
El Sevilla, con el atacante catalán en el once titular para el partido de esta tarde (19:00 Cuatro), quiere olvidar su última y dolorosa derrota contra el Atlético de Madrid.
Atribulado todavía por el naufragio en el Calderón, el Sevilla aterrizó ayer entre la niebla en Rijeka, pleno Mar Adriático, con ganas de airearse y volver a coger moral. Es el campeón, empezó con un convincente triunfo ante el Feyenoord y sus coordenadas en las dos competiciones son excelentes. El 4-0, no obstante, escoció. Tal vez por eso, entre otras cosas, Emery se llevó 22 jugadores, casi todos, y con la ayuda de Monchi organizó una barbacoa en el vestuario el martes y renovó las ilusiones y a Bacca. La mejora de contrato del colombiano, el viaje a Croacia y el partido número 50 en competición europea de Carriço, jugador que ya ha entrado en el corazón de la afición, borran las últimas huellas de la derrota ante el Atlético. Pelillos a la mar.
Con el Deportivo cerca (apenas tendrá dos días de descanso), no es fácil adivinar el plan de Emery, obligado a repartir esfuerzos pero no a desatender la competición. Unai entendió en Valencia, pese a sus repetidos y meritorios terceros puestos, que lo que no se puede detener es la ilusión de una afición por títulos. Con la lección aprendida, el año pasado fue héroe en Turín y, por más que ya esté otra vez en la vitrina del Sevilla, el plan es seguir dándole prioridad al trofeo.
El Rijeka, que presume de un entrenador metódico como Matjaz Kez, no es ni de lejos un rival de entidad. Deambula por el puesto 181 del ranking UEFA y sólo tiene un par de jugadores de entidad. Uno es Mocinic, que lleva lo que va de temporada lesionado. El otro, Andrej Kramaric, 23 años, es una de las sensaciones de la Liga croata. Pretendido por el Fulham en su día, al goleador podría quedarle poco. Es el gran peligro de un equipo modestísimo que el año pasado, curiosamente, se midió al Betis en la competición.
Del 4-1-4-1 del Sevilla el sábado no quedará ni rastro. La foto del equipo estará más cercana al los atrevidos que ganaron al Feyenoord. Reyes, Deulofeu y Banega, la unidad creativa del Sevilla, apunta a titular. La teoría también da opciones a Iago Aspas, que no le roba minutos a Bacca. El colombiano, no obstante, necesita algún paréntesis. Más si cabe mientras se recupera Kevin Gameiro. El francés parece perdido en el olvido, pero Emery no olvida las tardes de refresco que le dio al Sevilla en el tramo final de la temporada con velocidad, entendimiento del juego y gol, el gol de la gloria en Turín.
Tras las asistencias de Deulofeu ante el Feyenoord, a por el primer gol en Europa
Ante el Feyenoord Deulofeu se quitó el regusto amargo de un inicio titubeante con dos asistencias de gol a balón parado a Krychowiak y Mbia. Tras ello, llegó su primer gol en Liga, a la Real Sociedad. Ahora el extremo catalán busca su estreno goleador en competición europea, de la que ya sabe la importancia que tiene para su nueva afición.