Ludogorets - Real Madrid
Cristiano Ronaldo amenaza esta noche la ilusión del Ludogorets
El crack portugués del Madrid está a tres goles de los 71 de Raúl en la Champions. Isco habló ayer ante los medios y apunta a titular esta noche (20:45 C+ Liga de Campeones 2)
El único peligro, y lo digo por buscar algo que motive a los muchachos, es la obligación de ganar. Incluso iría más allá: la necesidad de golear. No se espera otra cosa de un Real Madrid que ha marcado veinte goles en sus últimos cuatro partidos, una racha que comenzó precisamente en Champions, con el 5-1 al Basilea. Un triunfo por la mínima contra el Ludogorets sería una ligera decepción que disimularíamos malamente. Somos insaciables.
Como siempre ocurre en estos casos, lo único que podría equilibrar el pronóstico es el fervor local (43.000 hinchas en el estadio Nacional Vasil Levski). Lo que para el Madrid es un viaje casi exótico, para el fútbol búlgaro es una oportunidad histórica para llamar la atención del mundo. Ya lo hizo en 1994, cuando la Bulgaria de Stoichkov fue semifinalista del Mundial de Estados Unidos.
El Ludogorets, además, tiene un gen heroico. En trece años ha pasado del cero absoluto al infinito búlgaro (tres ligas). Su exploración de Europa tampoco está pasando inadvertida. Su clasificación para la fase de grupos, con dos penaltis parados por un defensa, fue una proeza que se recordará durante mucho tiempo. También durará el susto que los búlgaros provocaron en Anfield en la primera jornada de la presente Champions: resistieron hasta el 82’, empataron en el 91’ y perdieron de penalti en el 93’.
En ese partido, el gol de la igualada lo consiguió Dani Abalo (27), de Villagarcía de Arosa, localidad a la que algunos (gallegos) apuntan como punto de entrada del fútbol en España (el cementerio inglés de la ciudad guarda el secreto). Dani Abalo formó parte de aquel Celta de Trashorras, Michu y Aspas, que dejó un recuerdo agridulce: el buen fútbol realizado y la frustración de no lograr el ascenso a Primera.
En el Madrid se prevén rotaciones, que serán naturales y no programadas, según explicación de Ancelotti. Es decir, sólo descansan los que jadean y Cristiano no está entre ellos: el portugués se encuentra a tres goles del récord de Raúl en Champions (71). Después de firmar 25 hat-tricks, pensar que hoy podría darle caza está lejos de ser una locura.
Isco, que ayer compareció junto a Ancelotti, se postula como titular por esa misma razón y por otras muchas. El malagueño ha demostrado que no es un cromo repetido, como se temió tras el fichaje de James. Nadie tiene su facilidad para conectar creación y ataque, mérito que le reconoce el Bernabéu cuando tiene ocasión. Illarramendi, otro futbolista necesitado de minutos, arrastra problemas físicos.
Bloque. Pepe, que regresa tras su lesión, podría dar descanso a Varane o Ramos y no se esperan grandes novedades en el resto de líneas (Coentrao está lesionado), e incluyo la portería, donde Iker cumplirá hoy 142 partidos en Champions.
El Ludogorets (“bosque loco”) suplirá con entusiasmo una estadística algo tenebrosa: sólo ha ganado nueve de sus últimos 19 partidos. Es quinto en la liga búlgara, a cinco puntos del CSKA, y la última visita de un equipo español al Vasil Levski (revolucionario búlgaro contra los otomanos) no es de grato recuerdo: 0-3 contra el Valencia, el pasado mes de marzo, en Europa League. Esta es otra historia, otra competición y, probablemente, otro mundo.