Más obligado a ganar que nunca

Toca ganar. Obligatoriamente. Es la mentalidad con la que el Athletic viajó ayer a Bielorrusia, donde le espera un examen para sacar nota. Regresa a la Champions, la competición en la que confía purgar sus pecados ligueros. El 6-0 del Oporto al BATE, su rival hoy, puede llevar a engaño. No será sencillo vencer en el Borisov Arena. Entre otras cosas porque los de Valverde están con la moral por los suelos.

La confianza del grupo es que la solemne música de la Champions le limpie la cabeza. Por fútbol y plantilla, el Athletic es superior al BATE, un habitual del torneo que saca pecho con su histórica victoria en 2012 sobre el Bayern (3-1). No lo olvida su actual estrella, Rodionov, que es duda por lesión para esta noche. Marcó un gol. Polyakov, Filipenko y Volodko son los otros supervivientes de tamaña gesta, con el exazulgrana Hleb como guía entonces.

Valverde sorprendió con su decisión de no pisar hasta hoy el precioso Borisov Arena, estrenado este año. Prefirió que el grupo descansase a 75 kilómetros, en Minsk, donde comerá hoy y echará la siesta antes de coger el autobús. Es fundamental ganar porque ello le aseguraría el primer o segundo puesto al final de la jornada, ya que en el otro partido se enfrentan Shakhtar y Oporto.

El BATE tampoco anda fino en su liga. La sombra de su anterior técnico, Goncharenko, es muy alargada. Y eso que su sucesor, Yermakovich, confeso admirador de Brendan Rodgers, ha tratado de imitarle. Juegan muy en equipo, tratando de no mostrar fisuras. En Do Dragao enseñaron muchas, en parte por la desgraciada noche de su portero, Chernik.

De Marcos y Beñat volverán a la titularidad. Muniain, que vuelve a brillar, seguirá en la izquierda y la duda es quién será el extremo derecho. Susaeta no anda fino. Txingurri, que tiene tarea psicológica para levantar al grupo, no dio pistas.