Dinamarca remonta y ahuyenta los fantasmas contra Armenia

Dinamarca logró un triunfo apretado frente a Armenia (2-1) tras remontar un gol en contra que le sirve para firmar un comienzo ideal en la fase de clasificación y aliviar algo el trauma de la humillación que sufrió hace un año ante el mismo rival.

El equipo de Morten Olsen fue superior, acaparó la pelota y gozó de más ocasiones frente a una Armenia que jugó a defenderse y a esperar una contra, la misma táctica que entonces le valió para lograr una goleada de escándalo en el mismo escenario (0-4).

Cuando Mkhitaryan se sacó de la nada el 0-1, Dinamarca tembló, recordando la humillación pasada, pero se rehizo y acabó dándole la vuelta con dos goles de Hojbjerg y de Kahlenberg.

La primera parte fue un monólogo danés, con momentos aislados de buen juego cuando Schöne, Krohn-Dehli y Eriksen se juntaban por el medio, pero las ocasiones no fueron demasiadas: una de Bendtner, una subida de Boilesen y un par de acciones a balón parado.

Al contrario que a Dinamarca, a Armenia, con las bajas de Movsisyan y Özbiliz, le bastó con su primera ocasión para marcar.

Mkhitaryan, que acaparó el peligro de su equipo, recortó a Kvist y coló bajo las piernas de Kjr un remate junto al palo de Schmeichel.

En medio del desconcierto rival, Mkhitaryan asustó en un par de acciones personales más, hasta que fue retirado del campo con veinte minutos por delante. Ahí se acabó su equipo, que sin salida en ataque, se entregó a aguantar el empate.

El gol armenio acabó con la paciencia de los daneses y Olsen movió el banquillo para pasar a jugar con dos delanteros.

Más por insistencia que por juego, Dinamarca encerró al rival. Y a la salida de un córner, tras un rechace, Hojbjerg conectó una volea lejana que rozó a un rival y fue imparable para Berezovski.

Luego apareció Bendtner, que acusó la falta de actividad, para poner un buen centro al corazón del área, donde Kahlenberg marcó de cabeza y cerró el partido.