El central Moti se disfrazó de guardameta para hacer historia

Cosmin Moti (Resita, Rumanía, 3-12-1984) entró el miércoles en la historia de la Champions y del Ludogorets búlgaro. El central logró clasificar a su equipo para la fase de grupos de la máxima competición europea gracias a dos paradones en la tanda de penaltis. Sí, como lo leen. Porque Moti asumió la responsabilidad tras la roja al portero Stoyanov en la última jugada de la prórroga. El Ludogorets no tenía cambios y se llegaba así a la fatídica lotería de los penaltis.

Moti se puso entonces los guantes, pero antes de ello, marcó el primer lanzamiento desde los once metros. Enviaba así un mensaje a su rival, el Steaua de Bucarets, al que tantas veces intentó hacer la vida imposible en sus dos etapas en el Dinamo de Bucarest (2005-08, 2008-12). Ya en la portería, fue acertando la dirección de los cinco primeros penaltis. Incluso detuvo el segundo que chutó Parvulescu. Quedaba los más difícil. La guinda del pastel. Y no falló. En el séptimo y a la postre último lanzamiento volvió a tirarse a su lado derecho. Rapa tenía toda la presión y se encontró con la estirada felina de Moti. Dos paradas en la tanda de penaltis y un gol para hacer historia. Nadie en Razgrad, localidad donde juega el Ludogorets, olvidará su gesta y el debut de su equipo en Champions...