ATHLETIC - NÁPOLES
Un gran San Mamés para el examen de Champions
Cita a vida o muerte con el Nápoles ante 50.000 espectadores. El 1-1 de la ida les permite jugar sin prisas, pero el Athletic se juega media temporada.
El Athletic se juega media temporada a una carta. Eliminar esta noche al Nápoles y meterse en la fase de grupos de la Champions supone más que una millonada a sumar a las recibidas sin deseo por las marchas de Javi Martínez y Ander Herrera. En un fútbol plagado de jeques, piratas y traspasos sin calculadora, colarse con su filosofía única en la fase final del torneo llevaría a preparar el prólogo de otra machada como la de los once aldeanos en el 58 o como la de Old Trafford. Sería la honda de David contra Goliat en la mejor liga del planeta. Y con este San Mamés que ha montado el club rojiblanco, tan caliente y hermoso, el Athletic bien podría derribar aún más gigantes.
Tienen el viento a favor los leones. El 1-1 de la ida les permite jugar sin prisas. Pero su fútbol es decidido y valiente, para nada especulativo. No hay fiabilidad para encogerse y jugar al contragolpe. Enfrente, estará Rafa Benítez con el laboratorio bien preparado. Los napolitanos van por detrás, pero avanzarán 'piano piano'. Buscarán una guerra de nervios en las que cazar pieza. Tienen escopeteros de sobra, liderados por un Higuaín que ha marcado nueve goles en once partidos a los rojiblancos. Cuentan con Mertens, un puñal en la ida, Callejón, Hamsik...
El factor Muniain. Rafa comprobó en San Paolo quién es hoy el líder del peligroso Athletic de Valverde: Iker Muniain. Lo certificó además viendo su comportamiento en La Rosaleda. Se espera una velada de zanjas para el menudo navarro, que rompe líneas como en un partido callejero. Maggio no puede con él, quizás durante el partido piense en Zúñiga, el hombre que acabó con Neymar y las ilusiones de Brasil en el Mundial.
Llevados en volandas por un San Mamés que rugirá como nunca por el mayor aforo y la reverberación de un estadio vertical, el Athletic tendrá otros peligros. El gol debe estar en Aduriz, que peleará contra Albiol y Koulibaly. Y la paciencia, en Iturraspe. Es de esperar que Ander mezcle bien con Beñat y Rico para marcar el tempo. Luego están los porteros: Iraizoz pasa por un gran momento de confianza y Rafael anda intentado hacer olvidar a Reina.
Parece una obviedad, pero quien marque primero tendrá mucho camino andado. El efecto psicológico que puede producir es brutal en una noche así. El Athletic no tiene mundialistas, pero sí mayor talento con la pelota que su rival. El Nápoles se plantará hoy con media docena de ellos, bajo el objetivo de jugar al contragolpe. Es un día para el resultado, pero también el enésimo examen de un modelo, el rojiblanco, tan admirado y debatido.
A Txingurri le sobrevino un contratiempo ayer, las molestias de su lateral izquierdo, Balenziaga, tan importante en defensa como prescindible en ataque. Lo lógico es que pueda jugar. Si no, le obligaría a trastocar sus planes: colocar a Iraola en el lateral derecho y pasar a De Marcos al lado izquierdo, donde está incómodo.
Quién sabe si no será una noche para los revulsivos, alguno como Ibai o Insigne se puede llevar la gloria. El cántico de '¡Athletic, Champions League!' atronará como nunca. Será un envite para corazones fuertes.