“Del disgusto me dio una arritmia y acabé en urgencias”

El partido fue el 4 de julio y usted ha demandado a mediados de agosto. ¿No le ha dado tiempo a que se le pase el sofoco?

—No, ni mucho menos. Es que cuando Velasco Carballo anuló el gol a Yepes me llevé tal disgusto que tuve una arritmia y me tuvieron que ingresar en urgencias, en el hospital de Cañaveralejo, en Cali. Pero lo peor no fue lo que sufrió mi corazón, y eso que casi me muero, sino las lágrimas de mis nietos y la de millones de colombianos que se sintieron perjudicados por el árbitro.

—Sinceramente, ¿no cree que esta demanda es un brindis al sol?

—No, porque yo confío en los tribunales. Hay que acabar con la corrupción de la FIFA, que ha convertido un deporte bello como el fútbol en un negocio vulgar. El fútbol debería ser ganamos o perdimos, pero de todas formas nos divertimos. Y ya no es eso.

—Y de Velasco Carballo, ¿qué me dice? La verdad, le insultaron duramente.

—Pues qué le voy a decir, que es el enemigo público número uno de Colombia. Aquí en Cali no podemos ni verlo. Es que desde el principio le vimos mala intención. No tenía cara de llevar buenas intenciones.

—Mucha gente piensa que su demanda está más perdida que el barco del arroz, que es un brindis al sol y que se quedará en nada o en menos.

—Los que piensan así es porque creen que la FIFA está por encima de las leyes internacionales. Nuestro movimiento, Indignados contra la FIFA, ya ha recibido apoyos de Uruguay, Ecuador, México... es una bola de nieve.

—Además de la arritmia, ¿qué le animó a demandar a la FIFA, a Blatter, a Velasco Carballo y a Bedoya?

—Pues el dolor de patria. A Colombia le faltaron en ese partido, y fue en un Mundial.

—¿Qué le dice a su compatriota James Rodríguez, al que ha citado como testigo?

—Que repita ante el juez todo lo que dijo después del partido. Vamos a presentar sus declaraciones como prueba y espero que venga. Como también Yepes y Ospina. Por Colombia.