La Libertadores estrena esta noche un nuevo campeón

Nacho Piatti se lo pierde. Al futbolista más determinante de la Libertadores, el héroe de tantas eliminatorias, le alcanzó para jugar la ida de la final, pero su nuevo equipo, el Montreal Impact de la MLS, no espera más. Tiene que irse. A Cristian Álvarez, aunque será suplente, el Rayo Vallecano le deja disfrutar del acontecimiento antes de reclutarlo. A Correa, a mitad de camino entre Almagro y el Calderón, la gesta le coincide en el hospital. Los inconvenientes de un torneo que transcurre en dos temporadas, que se interrumpe por el Mundial, que empieza con unas plantillas y concluye con otras. Un olor a chapuza que contrasta con la dimensión del evento, la mayor cita de Sudamérica.

El 1-1 del primer asalto, con ese tanto en el último segundo de Santa Cruz, concede un aire de igualdad a la cita. No hay valor doble de goles que valga. Tiene que ganar esta noche uno de los dos para llevarse el trofeo. Los argentinos son favoritos. Son mejores y tienen más necesidad histórica, una ansiedad de doble filo. La forma agónica con la que los paraguayos empataron, pese a la baja del lateral Coronel, ha reforzado su moral. Para los dos será una experiencia nueva. Se mastican la ilusión y los nervios. El Nuevo Gasómetro estará a reventar. Para coronar al 25º campeón.