“Mi radio es amena pero con toda la pasión por el deporte”

—¿Cómo se fraguó su fichaje por Carrusel Deportivo?

—Fue todo de golpe. Cuando llegamos del Mundial de Brasil me dijeron: “Queremos que hagas Carrusel y que le des tu estilo”. Y eso, la verdad, te impacta.

—¿Lo esperaba?

—No. ¡Qué me lo voy a esperar! Yo estaba feliz con SER Deportivos, fenomenal en la tele. Vivía un momento dulce. Al principio piensas: “Este cambio…”. Pero lo asumes. Me lo tomo como un reto muy grande.

—¿Nervioso?

—No. Muy responsabilizado. Se está creando mucha expectación. La gente me dice: “A ver cuándo empezáis… A ver cómo suena el Carrusel de Gallego”. ¡Si yo tampoco voy a cambiarlo de la cabeza a los pies! Fíjate, más que del primero tengo ganas de llevar ya diez y que todo fluya con naturalidad.

—¿Y cómo sonará el Carrusel de Gallego?

—La esencia es la emoción del fútbol. Ahí no hay más tu tía. Es periodismo. Y eso no se puede cambiar. Cuando el fútbol tiene emoción y tensión, Carrusel debe transmitirlo. Mi estilo de hacer radio es cordial, ameno, de buen rollo, pero con la pasión por el deporte ahí, presente. No todo es cachondeo ni jijiji. Si se juega un partido eso es lo más importante.

—Hará debutar a Álvaro Benito.

—A Álvaro le conocía del fútbol, cubría el Madrid cuando debutó. Ahora le veía en las tertulias de la tele y creo que su recorrido en radio puede ser brutal. Se explica muy bien. Tiene capacidad de análisis y sabe contar las cosas.

—También incorpora a Julen Guerrero.

—Julen, además de bandera del Athletic, fue el primer gran jugador mediático. Yo hacía la Selección y cuando viajaba pasaba casi inadvertida. Él cambió eso. Provocaba invasiones de campo. Le esperaban 50 chavalas en los hoteles… Ahora puede ser su momento como comentarista.

—¿Y Mendieta?

—Es un exfutbolista del siglo XXI y su aportación nos debe enriquecer. Trabaja en la tele británica, es DJ y fue de los primeros en salir a jugar al extranjero.

—Otro de los cambios será en la publicidad. No habrá un animador sino dos: Juan Ochoa y Miguel Coll.

—Queremos ir más allá del animador que canta y baila y todos cantan y bailan con él. Eso está muy bien, pero llevamos así 30 años. Todo el mundo lo ha copiado y al final suena a eso, a copia. Estamos en 2014 y la SER está obligada a ser referencia, a innovar y crear nuevos formatos. Ochoa y Coll son tipos de 40 y pico. Gente de radio, creativa y responsable; aportarán cosas nuevas. Coll ha hecho programas en M80 y Ochoa tiene una voz grave tremenda. Habla y tú piensas: “Y, ¿ahora?, qué digo yo”. Además, los dos disfrutan mucho del fútbol.

—Pero no habrá sólo fútbol...

—Quiero potenciar a los grandes comunicadores de la SER. Por ejemplo, Daimiel y su dominio NBA tendrán su espacio, sin mezclarlo con otras cosas. En SER Deportivos lo hacíamos y era una sección que los oyentes se bebían. También potenciaremos la ACB, que la tenemos un poco dejada de la mano de Dios. Pacojo nos contará todos los domingos sus historias, cómo va, quién destaca.

—Va a ser el noveno director de Carrusel. ¿Eso impone?

—No, no lo pienso así. Para mí es una nueva etapa, mucho más grande y difícil. Yo he currado con Paco González y he aprendido de él. Nunca se comportó como una estrella de la radio, era uno más, y yo soy igual, muy normal.

—¿Qué recuerda de Carrusel como oyente?

—El sonido del partido de la jornada. Escuchabas esa sintonía y sabías que algo importante se cocía. Te abría las orejas. Dejabas de hacer lo que fuera. Te trasladaba al campo. Estabas en el túnel. Eso es algo que yo quiero recuperar. La capacidad de la radio de trasladar al oyente. Que vea, que esté, que toque.

—¿La radio siempre ha estado en su vida?

—Sí, desde niño. En mi cocina no había tele, sólo una radio. La escuchaban mi madre y mi abuela. Recuerdo despertarme para ir al colegio y escuchar: “Son las 07:00”. Era mi reloj. Mi desayuno. Ahora en las cocinas está siempre puesta la tele, aunque no la escuches, entonces no, entonces era la radio, que te acompañaba siempre.

—Últimamente también ha hecho mucha tele...

—Y me ha ayudado a ser más rápido a la hora de estructurar un discurso. Piensas y hablas al tiempo, no divagas, pero la radio es el medio que más me gusta. Disfruto haciéndola. Y trabajando en la SER desde hace más de 20 años aprendes mucho. Es la mejor escuela del mundo. He aprendido de Paco González y Manolo Lama, de Iñaki Gabilondo y de Carlos Llamas...

—¿Cómo llegó a la SER?

—Fue en cuarto de carrera. Dices: “Voy a currar que si no parece que me toco las narices”. Hice las pruebas y empecé en deportes porque era donde había hueco. Obviamente lo seguía mucho, jugaba a fútbol, escuchaba a De la Morena cuando hacía el programa de las tres, antes de El Larguero, pero me gustaba todo. A los 23 viajaba con el Madrid y la Selección. Hice inalámbrico diez años. He hecho Mundiales, Eurocopas y Juegos.

—¿Lo que más le ha gustado cubrir?

—Unos Juegos. Como eso no hay nada. Tienen algo especial. Recuerdo en Pekín, los ocho oros de Phelps… Cuando le ganó a Cavic y tú ahí, en la piscina, pegando berridos. Eso es irrepetible. Deporte en estado puro.

—¿Tuvo claro desde niño que quería dedicarse a esto?

—Yo de pequeño quería ser periodista. No tenía claro de qué, pero me gustaba la información internacional. Recuerdo comprar, leer periódicos y conocer el mundo a través de ellos. Soy de una generación que todavía consume periódicos en papel. Te abrían la mente. Eran más importantes que la tele.

—¿Cuál es el primer recuerdo de deporte que tiene?

—El Mundial de Argentina. La final Holanda-Argentina. Tenía 10 años. Pero el primer partido que vi entero fue el 12-1 a Malta. Recuerdo salir a la calle, en Alcorcón, gritando: “Sí, sí, nos vamos a París”. Fue la pera.

—En SER Deportivos comenzó en 2008 y desde entonces el programa no dejó de crecer. Tenía ya 500.000 oyentes cada día.

—Yo lo disfrutaba mucho. Veías la respuesta de la gente, en el Facebook o el contestador, y era brutal. Había una mezcla muy buena. Desde señoras de 75 a chavales de 16. Eso creaba un ambiente muy bueno. Entretenido. Y, sobre todo, de verdad. Ha sido inolvidable. Quiero que Carrusel tenga el mismo sello. Creo, de hecho, que si me eligieron para dirigirlo ha sido por SER Deportivos.

—En su contestador, dos clásicos: el Antimessina y Carmen, la señora de 75 años. ¿Le seguirán?

—No lo sé. ¡Espero! Tengo ganas de escucharlos. El contestador seguirá muy presente en Carrusel. Habrá una llamada cada hora. SER Deportivos me ha hecho ver algo que antes, quizá, no tenía tan claro, y es que los oyentes deben estar ahí y aportar su criterio. Supongo que la señora Carmen seguirá para escuchar a su niño bonito, Jorge Escorial, y que el Antimessina llamará y dirá: “Gallego, que no das bola a la ACB…”.

—¿Le da vértigo el EGM?

—No, me han elegido para formar parte de un proyecto a largo plazo. Si bajamos en uno no pasa nada. Hombre, si son tres, es otra cosa. Eso me preocuparía, pero no por el EGM sino porque eso querría decir que el programa no le gusta a la gente. Yo quiero que Carrusel sea un programa bueno, y si es bueno gustará.

—Algo que cambiará serán sus fines de semana. ¿Cómo eran hasta ahora?

—De familia y Digital +. Estaba con los niños y los amigos. Comidas, barbacoas y algún cine. Y también mucho fútbol. Mi mujer se despedía los domingos a las cuatro. “Ala, me voy al pádel”, nos decía. Y allí nos quedábamos mis hijos y yo, viendo los partidos de las cuatro, los de las seis, los de las ocho… Tengo la suerte de que a los tres les gusta mucho el fútbol y, aunque ahora no lo veamos juntos físicamente, estaremos conectados. Me enviarán WhatsApp. “Papá, ¿qué te parece esto?” o “Papá, ¿qué opinas de este jugador?”.

—¿Cómo será la Liga?

—Superinteresante. El Cholo ha hecho que el Atlético no se derrumbe. No están ni Costa ni Filipe ni Courtois pero la esencia del bloque se mantiene. También veremos a Luis Enrique y su Barça. Yo le conocía como futbolista y me parece un tío de carácter necesario para ese vestuario. También será súper atractivo ver al Madrid, cómo soluciona lo del portero. Yo creo que ha fichado bien. Gente joven, con hambre y ganas de hacerse un hueco.

—Una de las cosas que definen a Jesús Gallego es su gusto por la buena música. ¿Ya sabe qué sonará en Carrusel?

—Para abrir vamos a intentar recuperar una vieja sintonía de Carrusel pero que suene a siglo XXI, con guitarra. Intentaremos que haya buena música. Una selección amplia. Con lo nuevo y los clásicos, tipo AC/CD. Y, luego, cada día, cuando acabe, colgaremos en Cadenaser.com una playlist con todas las canciones.

—¿Alguna canción que resuma lo que va a ser su Carrusel a partir de ahora?

—Es difícil. Sólo una… Quizá alguna de Oasis. Para mí el fútbol y la música están íntimamente ligados. Uno potencia las emociones del otro. Hay canciones de rock que se corean en los estadios. Yo siempre recordaré cuando, en 1996, España jugó en Wembley ante Inglaterra, y una hora antes la gente cantaba los temas de Oasis que salían de la megafonía. Fue increíble. Y, fíjate, quizá, sea por eso por lo que el Carrusel que yo quiero me suene a Oasis…