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OCTAVOS | BÉLGICA - ESTADOS UNIDOS

Klinsmann: "No entiendo que la FIFA elija a un árbitro argelino"

"Podrá comunicarse con los belgas en su lengua y viene de un país que ha jugado en el mismo grupo que Bélgica y eliminamos a Argelia en un Mundial previo".

Actualizado a
Jurgen Klinsmann.
Kevin C. Cox

El técnico de Estados Unidos, el alemán Jürgen Klinsmann, advirtió este lunes que su equipo tiene "hambre de más" en el Mundial de fútbol de Brasil, donde mañana buscará los cuartos de final ante Bélgica. "Superamos la fase de grupos y avanzamos a la ronda eliminatoria. Ahora queremos dar el paso siguiente y pasar a los cuartos de final", dijo el entrenador en Salvador. Además se quejó del árbitro designado por la FIFA para el encuentro.

Elección del árbitro: "El árbitro argelino (Djamel Haimoudi) habla francés. Podrá comunicarse con los belgas en su propio lenguaje, espero que eso no sea un problema. Lo hizo bien en los otros dos partidos, pero no estoy contento. Viene de un país que ha jugado en el mismo grupo que Bélgica y Argelia es el país que eliminamos en un Mundial previo. Le concedo el beneficio de la duda, pero no entiendo a la FIFA, aunque debe ser difícil elegir el árbitro correcto".

"Las posibilidades están 50-50, pero tenemos hambre de más", subrayó Klinsmann en vísperas del crucial encuentro ante los belgas, uno de los favoritos al título en Brasil. El entrenador anunció que para mañana podrá contar nuevamente con el delantero Jozy Altidore. El médico del equipo trabajó "día y noche" para recuperar al delantero del Sunderland, de 24 años, quien sufrió una lesión en el primer partido contra Ghana.

"Él está disponible. Es lo que queríamos y lo que esperábamos. El personal médico ha hecho un gran trabajo. Tenerlo a él es una gran cosa", agregó Klinsmann sin confirmar si Altidore estará en el equipo titular. La selección está lista para jugar 120 minutos y disputar la serie de penales si es necesario, enfatizó el ex internacional alemán, que practicó lanzamientos desde los 11 metros los últimos días.

"Es sólo una parte de la preparación normal. Hay que mostrarle a los jugadores cómo acercarse al punto de penal y lanzarlo. Es un momento mental. Si no estás preparado, caminar del medio de la cancha al punto del lanzamiento del penal frente a 60.000 personas y hacer el trabajo, yo creo que está mal", subrayó el entrenador. "Nos sentimos frescos y nos recuperamos rápidamente después de cada partido que hemos jugado hasta el momento. Tenemos un gran espíritu y nos sentimos como que acabamos de empezar esta aventura", declaró.