ALEMANIA
Beckenbauer se libera de la sanción FIFA tras cooperar
El presidente honorario del Bayern quedó liberado de la suspensión dictada por la FIFA, tras cooperar en la investigación sobre los Mundiales de Rusia y Catar.
El presidente honorario del Bayern Múnich y 'Kaiser' del fútbol alemán, Franz Beckenbauer, quedó liberado de la suspensión dictada por la FIFA, tras cooperar en la investigación del Comité de Ética sobre los Mundiales 2018 y 2022 a Rusia y Catar.
Fuentes de la oficina de Beckenbauer informaron hoy, a través de un comunicado, del levantamiento de la sanción, consistente en una suspensión por 90 días que le apartaba de todo cometido relacionado con el fútbol.
Pese a que ya no existe ese impedimento, el "Kaiser" mantiene su decisión de no visitar el Mundial de Brasil, adoptada en el momento de la sanción.
Beckenbauer respondió estos días pasados a las preguntas que le había formulado la Comisión de Ética de la FIFA sobre la adjudicación de los Mundiales a Rusia y Catar, ocurrida en 2010.
El "Kaiser" era por entonces miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, cargo que dejó poco después de la doble decisión a favor de esas candidaturas.
Inicialmente había dejado sin respuesta el cuestionario enviado por el presidente del Comité, Michael J. García, alegando que estaban escritos en un inglés jurídico que le superaba.
García le había pedido aclaraciones, a raíz de las informaciones publicadas en la prensa británica sobre sus supuestos vínculos con negocios en Catar y Rusia.
Beckenbauer es una especie de figura nacional en Alemania, ya que fue campeón del mundo como jugador y luego como técnico, además de presidente del Comité Organizador del Mundial 2006 de Alemania.
El vicepresidente del órgano de decisión de la Comisión de Ética, Alan Sullivan, formalizó la suspensión con carácter inmediato, aunque indicando ya entonces que era de carácter provisional.
García, exfiscal estadounidense e investigador interno de la FIFA, centra sus investigaciones en el papel del exdirigente catarí Mohamed Bin Hamman, que supuestamente pagó 5 millones de dólares a países africanos y asiáticos para que votaran por Catar.