Sneijder dirige el pleno de victorias holandés en el Mundial

Wesley Sneijder, con 30 años cumplidos hace pocos días, sigue siendo un jugador clave para la selección holandesa. Con el paso de las temporadas su recorrido se ha acortado y sus llegadas al área han disminuido, pero su importancia en el funcionamiento del equipo es posible que haya aumentado. Se ha convertido más en un lanzador que aprovecha su excelente técnica para buscar a las balas atacantes (ayer fueron Robben y Lens).

Por otra parte, y aunque sobre el papel su posición es la de mediapunta, la mayoría del partido se incrusta entre el doble pivote para ayudar en tareas defensivas. No es esta Holanda de Van Gaal un equipo que se caracterice por tener la posesión del balón. Por eso es más importante si cabe tener a alguien como Wesley, con la inteligencia necesaria para saber donde estar en cada momento y acertar con el pase preciso.

Balón parado. El jugador del Galatasaray es, junto a Robben, el encargado de las jugadas a balón parado. Contra Chile sacó cuatro faltas al área, una de ellas convirtiéndose en su único disparo a puerta. También tiró otra vez al poco de empezar la segunda parte, pero golpeó en un defensa. Cometió dos faltas, una de ellas por tocar el balón con la mano. Los dos compañeros que más buscó fueron Kuyt, que se desplegó por banda izquierda, y Robben, el auténtico estilete de los oranje.