Sabella cede a la presión

"Alejandro, no podemos jugar así”. Eso es lo que asegura la prensa argentina que le dijo Messi a Sabella en el descanso del estreno argentino en el Mundial ante Bosnia (2-1). No sabemos si es cierto. En este tipo de charlas, nadie de los que luego opina está delante, aunque resulta que todos lo escucharon. A Leo le pasa en su país, o con los de su país, lo mismo que en el Barça, o los que siguen al equipo: siempre que el entrenador improvisa un cambio de plan, Messi acaba estando por medio. Sea como fuere, la idea de Sabella, la de jugar con tres centrales, duró nada y menos: 45 minutos y el dibujo se fue a la papelera.

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En todo ese tiempo, Messi estuvo a 50 metros del área rival, eso sí que es cierto. Tuvo que bajar a recibir una y otra vez, cosa que facilitaba las ayudas bosnias para anular el arranque del crack. Y claro, se cansó. Se agotó él y lo hicieron sus compañeros. Maxi, acostumbrado a golear con Newell’s, pasó a la medular, lugar en el que se perdió. Lo mismo le sucedió al defensor Campagnaro, que poco o nada aportó: los dos comenzarán el choque ante Irán en el banco. De ahí que La Pulga, esta vez sí, con un micrófono delante, aconsejase a su entrenador el pasado lunes de manera contundente: “Somos Argentina y tenemos que ir al frente”. Arreglado. Esta tarde aparecerá sobre el terreno de juego junto con dos de sus viejas aspiraciones a verlos vestidos de azulgrana: Agüero e Higuaín.

Resistencia. Irán sabe que lo tiene complicado, por no decir imposible. Pero eso no es motivo para seguir soñando con pasar a la ronda de octavos. Nunca antes lo consiguieron. A Queiroz, aquel buen ayudante de Ferguson, pero nefasto entrenador para el Madrid, le quedan dos telediarios en el banquillo. Ni ganar a Argentina le valdría pese a saber que Sabella cede a la presión.

Sabella: “No me molestó lo que comentó Messi”

Alejandro Sabella, seleccionador argentino, atendió ayer a los medios en la previa del partido de esta tarde. Se esperaban sus explicaciones, después de las públicas críticas de Messi del pasado lunes. “No me molestaron para nada las palabras de Messi; las hizo con mucho respeto. De fútbol hablo con los jugadores porque creo que es bueno tener un ida y vuelta con ellos. Cada uno puede juzgar como lo desea. Si no tienes autocrítica, dicen que eres testarudo, y si la tienes, que eres un débil. Trato de pensar lo mejor para el grupo y no en los demás. No puedo pensar lo que dicen fuera cuando tomo una decisión; pienso en el grupo que comando”, aseguró.