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La hidratación

El Italia-Costa Rica de Recife, riesgo de deshidratación

A las 13:00, pronóstico de 30 grados. En los 17 partidos disputados hasta ahora en el Mundial no han sido necesarias las pausas para hidratación de los jugadores.

Steven Gerrard bebe durante un entrenamiento.

El calor está respetando de momento a los jugadores y ninguno de los 17 partidos que se han disputado hasta el momento ha necesitado ser interrumpido para que los futbolistas se hidrataran. El Inglaterra-Italia, que se jugó en Manaos, una de las sedes con temperaturas más extremas, finalmente no necesitó de las pausas para la hidratación, aunque los jugadores aprovecharon para beber cuando el partido se paró durante unos minutos para atender al fisioterapeuta de Inglaterra, que necesitó ser evacuado en camilla, porque se lesionó en el tobillo al celebrar el gol de Sturridge, que significaba el empate ante Italia. Pero aunque no se han hecho efectivas esas pausas para la hidratación, aprobadas por la FIFA el pasado mes de marzo, en todos los estadios se pueden ver botellas de bebidas isotónicas a lo largo de la banda, para cuando los jugadores lo necesiten.

Siguen en estado de alerta por el calor los partidos Italia-Uruguay (en Natal), Bosnia-Irán (en Salvador de Bahía), Estados Unidos-Alemania (en Recife) y el Italia-Costa Rica, también en Recife. Estos partidos se jugarán a las 13:00 horas locales y ya tienen el permiso de la FIFA para hacer pausas para la hidratación si fueran necesarias a partir del minuto 32. Cabe recordar, que además de estos partidos ya señalados, siempre que el delegado de campo o los médicos de la FIFA consideren que está en riesgo la salud del futbolista, se podrán efectuar dichas paradas aunque no estén programadas.

Con la primera semana de competición a punto de cumplirse, los pronósticos del tiempo siguen siendo preocupantes para lo que resta de campeonato, más de 30 grados y una humedad del 75%. Con esas condiciones los jugadores pueden perder entre dos y cuatro litros de agua la hora y necesitarán una buena hidratación, que no se consigue sólo con agua, sino que son necesarias las bebidas isotónicas para reponer las sales minerales y los hidratos perdidos durante la sudoración.

El aporte de las bebidas isotónicas o deportivas significa para el futbolista evitar la deshidratación que provoca la sudoración, le ayudan a mantener correctos los niveles de glucosa de la sangre y a equilibrar los líquidos de su organismo, lo que le proporciona reservas energéticas para seguir jugando y un mayor rendimiento.