Amenaza en Sao Paulo de una huelga total de transportes

Tras cinco días de huelga y protestas de los trabajadores del metro, Sao Paulo vivió ayer un día de relativa normalidad. Pero puede que no dure mucho. Aunque los sindicatos y el Gobierno lo nieguen, fuentes del Comité Organizador revelaron a AS que existe la posibilidad de una huelga general de transportes en la capital paulista y que la FIFA “espera lo peor”. Dirigentes, patrocinadores e invitados tuvieron la seguridad duplicada para mañana.

Otras fuentes ligadas a uno de los grandes anunciantes brasileños informaron que han contratado a una agencia de inteligencia independiente del Comité de Seguridad de la FIFA para analizar la situación. El informe apunta que, aunque la huelga de metro fuera suspendida por dos días, es “muy grande” la posibilidad de vuelta para el día de apertura del Mundial, mañana, con “paros de trenes suburbanos y autobuses”.

Tras una reunión con representantes del Gobierno, el sindicato de trabajadores del metro dio un plazo de 48 horas para intentar negociar la reincorporación de los 42 huelguistas despedidos durante las protestas. Pero el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, afirmó que no existe esa posibilidad.

“Nadie perdió su trabajo por la huelga, les echamos por vandalismo, hechos muy graves como invasión, depredación y daños a estaciones”, explicó, tajante, el mandatario. “Una huelga general justo en el día de apertura del Mundial sería un enorme oportunismo, querer simplemente hacer juerga por la juerga, caos por el caos”.

El metro es el principal medio de transporte para acceder al estadio Arena Corinthians y las autoridades calculan que será utilizado por unos 50.000 aficionados que tienen entradas para el partido de mañana entre Brasil y Croacia