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Tantos Mundiales, tantas historias

Honduras - El Salvador, el conflicto bélico del fútbol

En 1969, Honduras y El Salvador se disputaron un puesto para el Mundial de México, pero esta eliminatoria desencadenaría una guerra entre ambos países.

Honduras - El Salvador, el conflicto bélico del fútbol
AStv

La fatalidad quiso que en el curso de la fase de clasificación de la zona CONCACAF se enfrentaran Honduras y El Salvador. Ambas ganaron su grupo de tres y luego tuvieron que jugar entre sí. Digo fatalidad porque esos dos países, que comparten 419 kilómetros de fronteras estaban entonces en relaciones de mala vecindad. O pésima. Muchos salvadoreños pasaban la frontera ilegalmente para contratarse como peones en tierra hondureña. Soportaban sueldos y abusos de los terratenientes que los peones hondureños no querían tolerar. Eso hizo que entre las clases trabajadoras de Honduras se fuera creando una inquina contra los salvadoreños, que estimaban les estaban quitando el trabajo, o dando argumentos para que los terratenientes les ofrecieran míseras condiciones. Se calculaba que había unos cien mil salvadoreños en Honduras, lo que refleja la escala del conflicto.

Así estaban las cosas cuando se enfrentaron. Como es lógico, los partidos calentaron el asunto. En Honduras ganó Honduras (1-0), en El Salvador ganó El Salvador (3-0). En ambos casos se acusó de un lado a otro de ‘encerrona’. Como contaban puntos, no goles, hubo que jugar un desempate, que se celebró en suelo mexicano. Ganó El Salvador, el 26 de junio de 1969, por 3-2. La alegría de los salvadoreños en tierra hondureña fue tomada como una provocación insoportable y eso terminó de hacer que estallara la violencia. Por Honduras corrió repentinamente un dicho que se hizo muy popular: “Hondureño, toma un leño y mata a un salvadoreño”. Fueron muchos los que lo siguieron al pie de la letra. La policía hondureña se vio desbordada, o en algunos casos hizo la vista gorda. Y en las zonas rurales la situación se hizo incontrolable.

El Salvador desplegó sus fuerzas en la frontera, dispuesto a invadir el país para proteger a sus conciudadanos y bombardeó el aeropuerto de Tegucigalpa. Naturalmente, eso no hizo más que incrementar las matanzas. Comenzó una guerra en toda regla, que afortunadamente la Organización de Estados Americanos consiguió detener en cuatro días, con un saldo de 6.000 muertos y 20.000 heridos.

El Salvador aún tuvo que pasar otra ronda, ante Haití, y también se impuso, de nuevo con desempate, así que fue al Mundial. Le tocó el Grupo I, donde tuvo como enemigos a Bélgica, México y URSS. Jugó los tres partidos en el monumental estadio Azteca, los tres partidos, con los marcadores respectivos de 3-0, 4-0 y 2-0. Fue la primera selección que se iba de una Copa del Mundo sin marcar un solo gol.