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Nuevo himno: el madridismo encuentra por fin su ‘Arrebato’

El himno de la Décima ha dado el salto que tanto ansiaba la afición. La creación de RedOne ha dado con la tecla emocional con esta canción que se tararea con fuerza en las peñas.

La Peña El Alirón de Navas de San Juan lo cantó feliz.
La Peña El Alirón de Navas de San Juan lo cantó feliz. Juan Lafuente
AStv

La canción de la Décima, interpretada de forma genial por Ancelotti en el Bernabéu, lleva camino de convertirse en el nuevo Arrebato del madridismo. El himno del Sevilla, creado para festejar el Centenario del club hispalense en 2005, se convirtió en un referente por su carga de emotividad y gran facilidad para ser cantado por la grada.

En el Madrid llevaban tiempo buscando algo así para recuperar en el Bernabéu ese miedo escénico extraviado entre los decibelios del Nessun Dorma (vibrante pero creado sólo para ser escuchado) y la solemnidad del himno de Plácido Domingo.

El himno de la Décima ha dado el salto que tanto ansiaba la afición. La creación de RedOne, compositor y productor marroquí que ha liderado los éxitos de gente como Lady Gaga, Enrique Iglesias o Jennifer López, ha dado con la tecla emocional con esta canción que se tararea con fuerza en las peñas y las concentraciones de aficionados desde que circula su letra y su música.

Este servidor pudo comprobarlo el pasado sábado en la peña de Navas de San Juan (Jaén). Más de 150 comensales en el restaurante de Antonio, que su vez preside esta simpática congregación de vikingos irreductibles. Fue coger el micrófono y empezar a tararear todos el estribillo principal: “Ya corre La Saeta, ya ataca mi Madrid, soy lucha, soy belleza, del grito que aprendí... ¡Madrid, Madrid, Madrid, Hala Madrid, y nada más, y nada más, Hala Madrid!”. Calculo que los peñistas navenses la cantaron unas 15 veces entre las tres de la tarde y las doce de la noche. Lágrimas, sentimiento, emoción, identidad. El Bernabéu lo cantará a coro el 20 de agosto ante el Atleti en la ida de la Supercopa. La letra aparecerá en los videomarcadores del estadio. Será un gran karaoke con 80.000 gargantas entregadas a su Arrebato vikingo. Escrito queda.