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Mundial 2014

Australia se prepara para ser “aplastada” en Brasil 2014

Una de las razones de este escepticismo fue el 1-1 que obtuvo el pasado lunes frente a Sudáfrica, en el último amistoso en el país antes de viajar a Brasil.

Miguel Ángel Calero
Miguel Ángel Calero
El capitán Jedinak (mediocentro), el central Spiranovic y los centrocampistas Bresciano y Rogic no jugaron en el partido de despedida de Australia ante Sudáfrica. Todos ellos están tocados. Además, el lateral derecho, Iván Franjic, se tuvo que retirar lesionado en una rodilla. Las bajas obligaron al seleccionador Postecoglou a improvisar una pareja de centrales (Wilkinson-McGowan) y a meter a Holland y Troisi en el centro del campo. “Fue importante verlos de cara al Mundial”, dijo el técnico. El delantero Halloran debutó en este partido, pero el defensa Wright aún no lo hizo.
Reuters

Paul Wade, excapitán de Australia, un símbolo en su país (84 partidos, de centrocampista, entre 1986 y 1996), cree que los socceroos “van a ser aplastados” en Brasil. Lo decía ayer en el periódico The Australian, que también se hacía eco del pesimismo de la afición. Muchos creen que Australia no marcará un gol en el torneo y mucho menos que logrará algún punto.

Una de las razones de este escepticismo, según la prensa, además de la poca experiencia internacional de los jugadores (25 años de media), su posición en el ránking FIFA (la 59, el peor puesto de todas las participantes) y la calidad de los rivales (España, Holanda y Chile), fue el 1-1 que obtuvo el pasado lunes frente a Sudáfrica, en el último amistoso en el país antes de viajar a Brasil.

El Herald Sun criticaba el “deslucido empate” ante la selección africana y en The Sydney Morning podía leerse la crónica de lo que definía como “un baño de realidad tras la actuación frente al débil rival que tenía enfrente”.

Ange Postecoglou, el seleccionador, intentó justificar el pobre partido: “No puedo ser crítico con mis jugadores. Tienen un nivel diferente de preparación, como creo que les pasa a la mayoría de las selecciones. Queda trabajo por hacer. Esperamos progresar”.

“¿Dónde diablos iríamos sin Cahill, pese a sus 34 años?”

“¿Dónde diablos iría Australia sin Tim Cahill, que a pesar de sus 34 años sigue siendo digno de estar en el once titular?”. Esta retórica pregunta podía leerse en The Sydney Morning Herald y da una idea de la importancia del exdelantero del Everton, ahora en las filas del New York Red Bulls. Cahill ha marcado, con el que hizo a Sudáfrica el pasado lunes, 32 tantos en 68 partidos, y es el máximo goleador de la historia de los socceroos. De madre samoana y padre inglés, Cahill nació en Sydney el 6 de diciembre de 1979. Con 16 años se fue a Inglaterra y comenzó su carrera profesional en el Millwall en 1997. En 2004 fue traspasado por 1,8 millones al Everton, club en el que militó hasta 2012 y con el que marcó 62 goles en 264 partidos. Desde 2006, Cahill está en la historia del fútbol de su país, pues marcó los dos primeros goles de Australia en un Mundial (ante Japón, 3-1). Esta hazaña le valió para ser nominado ese año entre los 50 candidatos a ganar el Balón de Oro. No es muy alto (1,78 m.), pero es un excelente cabeceador.