El Eibar sigue en una nube
Aplaza los festejos para el fin de semana, en el que buscará ser campeón de Segunda. La plantilla improvisó una pequeña celebración por la noche.
Eibar sigue sin salir de la nube. El 25 mayo de 2014 está ya en la historia de la entidad armera, que tras 74 años de biografía logró el ascenso a Primera. La gesta pilló casi con el paso cambiado a directiva, plantilla e hinchada en Ipurua. Se improvisó una celebración bajo la lluvia y el intenso frío cuando acabó el Las Palmas-Recre. Pasadas las diez de la noche, muchos se fueron a sus casas, ya que los insulares iban ganando, pero los onubenses remontaron y permitieron el salto azulgrana hacia la Liga de las estrellas.
En dos años, de Segunda B a Primera. "Lo llevo por dentro, me cuesta exteriorizar tanta felicidad, es el trabajo de dos años muy duros; si lo hubiese logrado con otro equipo estaría contento, pero ha sido con uno que llevo dentro. Se me escapó el tren hace nueve años (como jugador) y ahora voy en ese tren. Tengo que agradecer a tanta gente, a la que quiero ver la cara de felicidad...", se entrecortaba por la emoción el técnico, Garitano.
El equipo ha aplazado los festejos hasta el próximo fin de semana, una vez que se enfrente al Lugo, ya que intenta rematar la faena con el título de campeón de la Liga Adelante. "Estamos todos en una nube, es difícil exteriorizar lo que sentimos. El Eibar siempre ha sido un club humilde. Y somos de Primera. Digo esas palabras y me cuesta asimilarlo", expresaba el presidente, Álex Aranzabal.
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El Eibar es un club sin deudas, con el presupuesto más bajo de la categoría (algo más de tres millones) y con casi la misma plantilla que ascendió de Segunda B. Ha demostrado que el dinero no lo es todo. "Muchos debían mirar a este Eibar para aprender la forma de gestionar un club económica y deportivamente", expone Errasti, uno de los pilares del equipo. "Aún cuesta asimilar lo que ha pasado y hemos conseguido, es una sensación de alegría inmensa. Con tres millones de presupuesto, un campo de cinco mil y un municipio de 27.000 habitantes... Es inolvidable", se emocionaba Jota Peleteiro, autor del gol que sellaba la victoria ante el Alavés, que propició el ascenso a la postre.
"La sensación de felicidad es inmensa, pasarán años para poder asimilarlo, hemos hecho algo histórico", proseguía Raúl Navas, bastión defensivo. "Garitano ha sido el capitán de este barco, nos ha tranmitido los valores y su personalidad", completaba Yuri, cedido por la Real para la banda izquierda.
