REAL MADRID 4-ATLÉTICO 1
Decepción final en el Calderón
Más de 50.000 aficionados lloraron en el Calderón la ocasión perdida. Allí se desplazaron muchos de los seguidores que no tenían entrada y no habían ido a la final de Lisboa.
Más de 50.000 aficionados lloraron en el Calderón la ocasión perdida. Allí se desplazaron muchos de los seguidores que no tenían entrada y no habían ido a Lisboa. El club montó cuatro pantallas gigantes en un cubo en el circulo central del campo para que hubiese cuatro caras. La fórmula fue un éxito y los presentes vivieron un ambiente digno de un gran partido disputado sobre el césped del estadio del Manzanares, pero de la alegría inicial se pasó a la tristeza en los minutos finales.
El Atlético regaló las entradas a los socios que las deseaban y las vendió a cinco euros para el público en general. La idea surgió tras la iniciativa fallida de albergar una celebración con pantalla gigante en la Puerta de Sol para ambas aficiones. Lo cierto es que durante los últimos años se había propuesto la idea para las otras finales y estuvieron cerca de concretarse, pero por diversos motivos nunca se dieron. Ahora, tras el éxito de este evento, lo más probable es que el club rojiblanco vuelva a organizar algo similar para futuros grandes acontecimientos.
El público estuvo entregado en todo momento y no dejó de animar ni en los minutos finales de la prórroga, en los que ya estaba claro que el título se le iba a escapar a los rojiblancos. La fachada del Calderón fue decorada con un gigante eslogan muy significativo en este tramo final de temporada: “Juega cada partido como si fuera el último”. El ambiente previo fue idéntico al de los grandes partidos del Calderón y muchos aficionados se dieron cita en los aledaños del estadio horas antes.