MUNDIAL 2014
"Sin Techo" amenazan con "parar Sao Paulo" en la inauguración
"Si insisten va a haber una Copa de sangre", advitió el coordinador de Movimiento de Trabajadores Sin Techo. "Si no aceptan nuestras reivindicaciones, la ciudad parará el día 12".
Tras convocar a unas 15.000 personas, según datos de la policía, a una marcha que el jueves tomó las calles de Sao Paulo, el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) amenazó con "parar" la ciudad el 12 de junio, cuando se inaugurará el Mundial de fútbol, en caso de que no haya respuesta a sus demandas.
"Si no aceptan nuestras reivindicaciones, la ciudad parará el día 12 de junio", advirtió el coordinador del MTST, Guilherme Boulos, en declaraciones que recogen hoy medios locales.
El dirigente encabezó la masiva manifestación, de la que según el movimiento, participaron unas 20.000 personas, haciendo hincapié en la situación de las cerca de 4.000 personas (unas 1.000 familias) que desde hace dos semanas ocupan un terreno baldío localizado a unos cuatro kilómetros del estadio Arena Corinthians, sede de la ceremonia y el partido de apertura de la cita deportiva.
La ocupación, bautizada "Copa del Pueblo", está en manos de la justicia, que en principio falló a favor de la restitución del terreno a su propietaria, la constructora Viver. Se aguarda para hoy la realización de una audiencia de conciliación, en la cual, se espera que las partes lleguen a una solución pacífica.
El dirigente de los "Sin Techo" admitió que en un primer contacto, la constructora se mostró favorable a negociar, pero advirtió que las familias ocupantes no abandonarán el predio hasta que no se les garantice la obtención de viviendas.
"Si vienen mañana y quieren desocupar sin negociar, sin dar garantías reales a esas familias, habrá resistencia. Si insisten va a haber una Copa de sangre", advirtió Boulos.
Los manifestantes marcharon por la ciudad al grito de "Copa sem povo, esto na rua de novo" (Copa sin pueblo, estoy en la calle de nuevo), en alusión a las masivas protestas que estallaron el año pasado durante la Copa Confederaciones, y que volvieron a producirse este año, principalmente en Sao Paulo y Río de Janeiro, sede de la final de torneo el próximo 13 de julio.
Además de reivindicar más viviendas populares, otras demandas de los activistas fueron por Justicia, salud, educación, transporte y soberanía.
El masivo apoyo a la manifestación parece avalar la opinión de los ciudadanos de Sao Paulo, de los cuales el 76 por ciento, según una encuesta del Instituto Datafolha divulgada el jueves, opina que las protestas aumentarán a medida que se acerca el Mundial de fútbol, para cuya inauguración faltan apenas 20 días. Solo el siete por ciento consideró que las mismas irán a disminuir.