La intrahistoria
Devotos blancos y atléticos pondrán poner velas en Fátima
Para ir a el Santuario de Fátima, visita obligada para los devotos, desde la A-5 española hay que tomar el desvío hacia la A-23 hacia Santarem para luego tomar la salida 8 de la A-1.
El pasado 13 de mayo se dieron cita más de 300.000 peregrinos en el Santuario de Fátima. Al año pasan más de cuatro millones de persona. Es uno de los 20 lugares sagrados más visitados del mundo. Se encuentra a 120 kilómetros al norte de Lisboa, por la autopista del norte de Portugal. Desde la A-5 española hay que tomar el desvío hacia la A-23 hacia Santarem para luego tomar la salida 8 de la A-1. Allí aguarda Fátima. Es un lugar de silencio. Imprescindible visita para lo más devotos.
Hay devotos madridistas que pasarán a encender una vela por la Décima, pero también por todos los aficionados que se pondrán estos días en la carretera, indistintamente del color de su equipo. El sábado salen 120 autobuses con aficionados del Atlético y 100 con los del Madrid. Por supuesto, los rojiblancos también pedirán una ‘ayuda’ que llevan 40 años esperando.
La historia de la Virgen de Fátima se remonta al 13 de mayo de 1917, tres niños llamados Lucía de Jesús, de 10 años, y sus primos, Francisco y Jacinto Marto, de 9 y 7 años, cuidaban un pequeño rebaño en Cova da Iría, Parroquia de Fátima, hoy Diócesis de Leiría-Fátima. Estos niños vieron una serie de apariciones de la Virgen de Fátima entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. Y desde entonces comenzó el culto.
La Villa de Fátima tiene actualmente cerca de 8.000 habitantes. En ella están instalados varios colegios de enseñanza secundaria. La capacidad hotelera es de cerca de 10.000 camas, incluyendo bastantes casas religiosas que reciben peregrinos y personas en retiro. Las congregaciones masculinas son cerca de 15, con varios seminarios y noviciados; las femeninas son cerca de 50.