Guia para la final de Lisboa
El Centro Gallego de Lisboa tiene un buen restaurante futbolero
Pimientos de padrón (“Unos pican y otros no”), lacón con grelos, pulpo a feira y mucha más comida gallega se puede degustar en el restaurante del Centro Gallego de Lisboa.
Pimientos de padrón (“Unos pican y otros no”), lacón con grelos, pulpo a feira y mucha más comida gallega se puede degustar en el restaurante del Centro Gallego de Lisboa, ubicado en la Rua Julio de Andrade, 3. Además, sirven comida portuguesa e, incluso, paella. Y, lo más importante, son futboleros como el camarero Eduardo Castro Cal, que con 67 años sigue atendiendo detrás de la barra después de 40 años alejado de su Pontevedra natal: “Soy del Madrid, pero no vería mal que ganara la Champions el Atleti. Apoyamos igual a nuestro hermano gallego Diego López y a Iker Casillas”.
Los gallegos tienen mucho que decir en Lisboa. En el siglo XVIII llegaron en masa, 60.000, para reponer el abastecimiento de agua después del terremoto de 1.755. Curiosamente, hoy se espera esa misma cantidad de españoles en la capital portuguesa.
Actualmente, la terraza Centro sirve para juntarse y ver las grandes citas deportivas. En el Mundial, el España-Portugal juntó a más de 300 personas en la pantalla gigante que instalaron en los exteriores. En esta ocasión también habrá pantalla fuera, pero el acceso sólo está garantizado para los socios. Son unos 700, pero no a todos les gusta el fútbol.
Historia. La sede del Centro Gallego, uno de los 140 que hay repartidos por el mundo, está alojada en un antiguo palacete italiano del siglo XIX. Es la quinta sede desde que naciera la Asociación de Gallegos en Portugal allá por el 10 de noviembre de 1908. El espectacular palacete fue una donación del empresario Manuel Boullosa, que hizo fortuna con el petróleo, y que lo cedió para que se difundiera la cultura gallega. En el Centro se ofrecen distintas actividades como piano, gaita, flauta, danza, tango y hasta sevillanas. Existe una biblioteca con 14.000 libros.