Vero rozó la gloria con el Tyresö en la final de la Champions

El Tyresö de Vero Boquete no pudo con el Wolfsburgo y, pese a ir por delante hasta en dos ocasiones en el marcador, el equipo sueco fue superado por la mínima (3-4) ante el vigente campeón. El Tyresö tiró de técnica y de la calidad y maestría de tres de sus mejores jugadoras, Marta, Vero Boquete y Christen Press, pero pagó muy caros los errores en defensa. El equipo alemán conquista de este modo su segunda Champions consecutiva.

El Tyresö de la española se adelantó y llegó al descanso con dos goles de ventaja, los marcados por la brasileña Marta, a pase de Vero, y el 2-0, con firma de la española quien, llegando desde atrás, remató un centro de Christen Press. En la segunda parte, el Wolfsburgo salió con fuerza, decidido a dar un giro al partido y en tan solo un minuto Popp acortaba distancias, tras un gol en plancha de cabeza, tras el pase de Blässe. Fueron los mejores minutos de las alemanas, que poco después empataban el partido por medio de Müller. Ésta recibió un pase en largo y se fue por velocidad, superando a la defensa del equipo sueco. 

El partido se inclinaba hacia la velocidad y la fortaleza física de las alemanas, pero cuando todo hacía pensar que la reacción del equipo alemán se iba a mantener apareció la gran Marta quien, tras recibir de Vero hacer un recorte espectacular, superó a la portera Schult con un disparo ajustado. El gol de Marta levantó a los espectadores de sus asientos. 

El Tyresö recobraba la vida y volvía a ponerse por delante en el marcador, pero la desgraciada lesión de Klingerberg dejó al Tyresö por unos minutos con diez. Fue en ese momento, y justo por su banda, cuando Popp, una de las más destacadas del Wolfsburgo, se fue hasta la línea de fondo y puso un balón a Faisst , que marcaba el gol del empate. 

Con el 3-3 el partido se volvió loco, sin control, y el Tyresö agravó sus errores defensivos. Así, tras otro error, el Wolfsburgo volvió a tomar ventaja, por medio de Müller, que firmaba su segundo gol. El Tyresö apuraba las ocasiones y Vero, acostumbrada a hacer frente a partidos agónicos y a resolver en los últimos instantes, tuvo algunas de las últimas ocasiones del Tyreso. La gallega lanzó una peligrosa falta en el 87', pero su disparo se marchó alto. Aún tuvo tiempo para quemar un último cartucho, cuando al filo del final metió un balón para Engen, que pudo marcar. 

Vero estuvo arropada por varios centenares de aficionados españoles, llegados principalmente de su Galicia natal y ataviados con su camiseta del Tyesö con el 9 a la espalda, tiñeron de amarillo las gradas del estadio Do Restelo, el campo de Os Belenenses. La española hizo un gran partido, pero se quedó a las puertas de la gloria, el título de la Champions. Su próxima parada será Estados Unidos, a donde llegará en junio, al Portland Thorns, dispuesta a seguir escribiendo la historia del fútbol femenino español.