"Tras Lisboa tenía el riesgo de no llegar a la mesa electoral"

José Antonio Hernáez saltó a la escena pública ayer por la mañana gracias a la portada de El Mundo. José Antonio contaba ahí que es un hincha del Atlético al que han eximido de estar en una mesa electoral por tener entradas y viajes para la final de Lisboa. El seguidor relató así para AS lo sucedido: "La carta que me designaba como suplente en una mesa electoral y la compra de las entradas y el viaje fue casi a la vez... Pero en ningún momento me planteé no ir a ver al Atlético en la final. Son muchos años esperando este momento. Sólo pensé que vaya mala suerte, porque ya me habían designado en unas elecciones anteriores para constituir otra mesa...". Abrumado ante el revuelo y expectación mediática que ha levantado su caso, José Antonio explica los motivos que alegó en su escrito a la Junta Electoral de Madrid. "Yo no pedí no presentarme a la mesa electoral. Pero alegué que dado que iba a Lisboa había cierto riesgo de que llegara una o dos horas más tarde de la constitución de la misma y que era mejor que nombraran a otra persona en mi nombre". Además, incluyó en sus alegaciones que se trataba de un "acontecimiento excepcional" y que además "trataba de compatibilizar su derecho individual de acudir a la final y su deber como ciudadano". Para que se lo aceptaran tuvo que justificar que las entradas ya las había comprado y que tenía un plan de viaje montado.

Diferencias. Cada Junta Electoral tiene diferentes criterios para resolver los impedimentos y excusas justificadas que se alegan para no acudir a una mesa electoral para la que has sido designado. Esto crea controversias ya que algunas solicitudes son aceptadas y otras similares no. Así explica José Antonio el hecho: "Entre las Juntas Electorales existen discrepancias igual que existen en los Tribunales de Justicia. Quizá la diferencia por la que han aceptado mis alegaciones esté en el fundamento jurídico". Al ser preguntado sobre dichos fundamentos jurídicos, él responde: "Yo en mi escrito en ningún momento pedía permiso para no acudir a la mesa electoral. Yo sólo informaba de que tenía el viaje a Lisboa y que quizá no llegara a tiempo de cumplir con mi deber, que quizá no podría haber llegado a constituir la mesa, aunque era suplente en la misma. Eso significa que yo en próximas citas electorales sí que podría cumplir con mi deber como ciudadano y constituir una mesa". Así, dice, se compatibilizan los derechos individuales y el interés general.